El PP recoge firmas en Alcalá contra de la reducción de autobuses
Los autobuses entre Alcalá y Sevilla reducen sus servicios
El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra defiende que «está trabajando» para que los ajustes de los horarios de autobuses propuesto por el Consorcio de Transporte «afecten lo mínimo posible» a la población de esta localidad.
El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra ha manifestado que no está satisfecho con la reordenación a la baja de las líneas metropolitanas de autobuses, pero alega que está trabajando para «minimizar» sus efectos. Cabe recordar que el Consorcio Metropolitano de Transportes ha emprendido una reestructuración a la baja de los recorridos y frecuencias de su red de rutas al sufrir un déficit de casi 3,39 millones de euros, reduciendo la frecuencia de las líneas que conectan la ciudad con Sevilla, especialmente la M-123 que enlaza Alcalá con la Universidad Pablo de Olavide.
La responsable de Movilidad en el municipio, Mariló Gutiérrez Peral, ha explicado que el Ayuntamiento «está defendiendo los derechos y las necesidades de esta población» y apoya su afirmación en que «se está consiguiendo las mínimas afecciones posibles en las principales líneas, como la unión con Sevilla, Torreblanca o San Rafael». Gutiérrez Peral indica que con los vecinos de esta última barriada se están teniendo conversaciones para «poder adaptar en todo lo posible los horarios de los mismos a las necesidades de la población”.
El Ayuntamiento de Alcalá niega que esté satisfecho con estas modificaciones, aunque asegura que “se está dispuesto a mejorar este servicio con las negociaciones pertinentes”, y recuerda al PP que «su grupo ha negado en todas las poblaciones en las que gobierna integradas en el Consorcio las medidas de techo de gasto y plan de ajuste del mismo que podrían haber minimizado las propuestas actuales”.
Desde el ayuntamiento alcalareño se le recuerda al PP que “todas las administraciones y empresas públicas se ven abocadas a disminuir gastos, máxime con la política de recortes del gobierno central. No se puede por un lado ir exigiendo la austeridad, y por otra parte intentando alarmar en vez de arrimar el hombro para que los que finalmente ganen sean los ciudadanos”.