En el pleno de este jueves se tratarán asuntos como la denuncia de la actitud de Roca con los trabajadores, el futuro del hospital militar de Vigil de Quiñones y la mejora en los servicios de autobuses con la UPO.
El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra celebra este jueves, a las 18:00 horas, un pleno ordinario con un orden del día en del que figuran aspectos relacionados con la situación de los antiguos trabajadores de ROCA, todos ellos despedidos, el antiguo hospital militar Vigil de Quiñones y el Consorcio Metropolitano de Transportes.
En el capítulo de mociones, el PSOE propone reconocer la labor de las asociaciones de vecinos y de la federación local de asociaciones de vecinos y una moción contra Roca, a cuenta de las cartas remitidas a sus antiguos empleados ofreciéndoles productos de su línea de baño. También lleva una moción de felicitación a la Peña Ajedrecística Oromana por sus 60 años.
Por su parte, el PP propone solicitar «con carácter de urgencia» al Consorcio de Transportes Metropolitano de Sevilla, la creación de una lanzadera que una la localidad con la Universidad Pablo de Olavide (UPO) así como «que los horarios de la línea 123 se adapten al horario de los estudiantes». Del mismo modo eleva otras dos mociones relacionadas con sede electrónica y revisión catastral.
El PA, de su lado, eleva a debate la convocatoria de los consejos sectoriales y el futuro del antiguo hospital militar Vigil de Quiñones, que desde hace diez años espera su incorporación al sistema sanitario público andaluz y el arreglo del Callejón del Huerto.
Asimismo, IU eleva a Pleno el conflicto laboral de Horno San Buenaventura y el arreglo de un muro en las inmediaciones del CEIP Blas Infante.
«No hay dinero» para el arreglo del muro
La iniciativa de IU nace de las denuncias de vecinos de la barriada Jardín de Alcalá, que aseguran que, tras casi un año después de derrumbarse el muro anexo al CEIP Blas Infante, aún no se ha solucionado el asunto. Cabe recordar que el pasado 25 de diciembre de 2013, las fuertes lluvias provocaron el derrumbe del muro que está junto al colegio, y causó grandes destrozos en 17 coches aparcados en las zonas colindantes, aunque no se lamentaron daños personales.
Según denuncian los vecinos, el alcalde, Antonio Gutiérrez Limones, se comprometió al día siguiente a arreglar el asunto pero a día de hoy, el muro continúa derrumbado. Los vecinos se han reunido en varias ocasiones con delegados del Ayuntamiento sin embargo, se han encontrado conque, «tras terminar el proyecto de rehabilitación, valorado en 210.00 euros, nos han comunicado que no hay dinero para ejecutarlo».
Asimismo, se quejan de que, cuando llueve torrencialmente, como en los últimos días, la tierra se va desplazando y el barrio «se aniega», por lo que solicitan al Gobierno municipal «que no olvide» el tema y que ponga soluciones antes de que continúen las lluvias. Para ello, han colocado en el exterior del barrio, una pancarta con el lema ‘Limones. Solución ya’ y han anunciado que seguirán insistiendo en el arreglo del muro.