El alcalde de Alcalá de Guadaíra, Antonio Gutiérrez Limones, ha alertado sobre la situación en la que se encuentran las instalaciones del tranvía que se encuentran paralizadas a la espera de culminar el último tramo para poner en marcha del servicio.
Mientras se inauguran unas infraestructuras, otras parecen caer en el abandono. Por eso, el alcalde de Alcalá de Guadaíra, Antonio Gutiérrez Limones ha alertado hoy, coincidiendo con la puesta en marcha del segundo tramo de la SE-40. El regidor ha advertido que la paralización de las obras del tranvía destinado a conectar Alcalá con la línea 1 del metro de Sevilla, a través de la estación de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), está produciendo «desperfectos, robos y vandalismo» en las infraestructuras ya construidas.
El tranvía metropolitano de Alcalá de Guadaíra, como se recordará, consta de un trazado de 12,5 kilómetros de longitud total y once paradas. La inversión ya ejecutada asciende a unos 76 millones de euros, llegando la obra a un grado de ejecución de más del 77 por ciento. Así, la construcción de esta infraestructura se dividió en tres tramos y las obras de los dos primeros; Montecarmelo-Cabeza Hermosa y Cabeza Hermosa-Parque Tecnológico, están culminadas al 100 por ciento, pero el último tramo, el que conecta el trazado con la Línea 1 del Metro de Sevilla y la Universidad Pablo Olavide, iniciado en abril de 2010, está paralizado por la falta de financiación por parte de la Junta de Andalucía.
Según recogen agencias, Antonio Gutiérrez Limones, ha manifestado que espera que las gestiones emprendidas por el Ayuntamiento de Alcalá ante el Gobierno andaluz den fruto y los operarios y las máquinas regresen al último tramo del tranvía «El tranvía de Alcalá está a un grado de ejecución del 80 por ciento y el costo de no finalizarlo es siempre superior» al ahorro derivado de la paralización de las inversiones, ha asegurado el primer edil.