Puesto de la Guardia Civil en San Juan de Aznalfarache / SA

La Guardia Civil añade a la investigación un quinto implicado en el atraco al empresario en su chalé de Mairena del Aljarafe después de que uno de los encarcelados lo haya delatado.

Una quinta persona ha sido llamada como investigada por el Juzgado de Instrucción número 3 de Sevilla en la causa abierta por el asalto a un empresario el pasado mes de diciembre en su chalé de la urbanización Las Tinajas, ubicadas a las afueras de Mairena del Aljarafe, en la carretera A-8055 que conecta este municipio con Almensilla, y en el que murió un atracador por disparos de los agentes de la Guardia Civil.

De esta manera, son cinco los investigados hasta el momento en esta causa, de los que tres se encuentran en prisión provisional por estos hechos y un sexto murió durante la intervención de los agentes de la Guardia Civil en el chalé el día de los hechos.

Fuentes del caso han informado a Europa Press que durante la declaración de uno de los detenidos que se encuentra en prisión delató a dos varones por su presunta implicación en el asalto, así como los reconoció fotográficamente. Uno de ellos ya se encontraba en la causa como investigado.

Tras personarse en el juzgado de forma voluntaria, se acogieron a su derecho a no declarar y aceptaron hacerse las pruebas de ADN. Ambos se encuentran en libertad provisional.

De otro lado, las citadas fuentes han indicado a Europa Press que otro de los detenidos en prisión ha manifestado que actuaron en el asalto «mínimo doce personas» porque se trasladaron al chalé en «tres coches» –sólo uno de ellos ha sido localizado– y en cada uno viajarían «cuatro personas aproximadamente». En este sentido, estas afirmaciones concuerdan con lo declarado inicialmente por el empresario.

Cabe recordar que el pasado mes de marzo, el empresario identificó a tres de los cuatro imputados por estos hechos, precisamente los que están en prisión, ante la juez de Instrucción número 3 de Sevilla, Patricia Fernández Franco.

El empresario, según las citadas fuentes, insistió ante la juez en que los implicados en el asalto ascienden a un número de «entre ocho y diez personas», que llegaron en tres coches al chalé. Además, amplió su primera declaración ante sede judicial, realizada al día siguiente de los hechos, identificando a los tres detenidos en prisión y señalando la participación de cada uno de éstos en el asalto.

Así, indicó que uno de ellos le colocó la bolsa en la cabeza; otro de los imputados, detenido días después del asalto en Palomares, «le cogió por la espalda y le colocó las bridas en las manos»; y un tercero que fue «menos violento» y que en su declaración llegó a pedir «disculpas».

Hay que recordar que el juzgado en funciones de guardia ordenó el ingreso en prisión de los tres arrestados por hechos que podrían ser constitutivos de, entre otros, delitos de robo con violencia, detención ilegal, lesiones y usurpación de funciones, ya que se hicieron pasar por agentes de la Benemérita. A éstos, posteriormente, la juez de Instrucción número 3 les ha imputado un delito de falsedad y otro de robo de uso de vehículo, después de que se haya comprobado que un vehículo empleado para desplazarse al chalé había sido denunciado como sustraído. Además, al turismo se les había manipulado las placas de matrícula.

La investigación, que instruye el Juzgado de Instrucción número 3 de Sevilla, sigue abierta. Tras la declaración del empresario el pasado mes de marzo se estaba a la espera de la práctica de dos pruebas «determinantes» como era el registro de llamadas de los móviles intervenidos y un barrido de llamadas en un perímetro delimitado del chalé entre las 08,00 y las 10,15 horas, cuando se produjo el asalto.

Simulaban ser guardias civiles

Todo comenzó cuando un vecino de la urbanización alertó alrededor de las 9,00 horas a los servicios de emergencia de que había visto a dos individuos saltando la tapia de un chalé de dicha zona. Hasta dicho chalé acudieron una pareja de agentes de la Guardia Civil y otra pareja de funcionarios de la Policía Local de Mairena del Aljarafe. Los agentes accedieron al interior de la vivienda, sorprendiendo en ella a tres individuos encapuchados y ataviados con chalecos de la Guardia Civil.

El caso es que al descubrir a estos hombres en el interior de la vivienda, los agentes les reclamaron que se identificasen y los mismos respondieron que eran agentes «de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Sevilla», extremo que no convenció a los funcionarios. Precisamente por ello, los agentes reclamaron a los encapuchados que revelasen su verdadera identidad, momento en el que uno de ellos habría desenfundado un arma y habría llegado a encañonar a los agentes.

Ante esta situación, uno de los guardias civiles disparó contra este hombre, que falleció por impacto de bala. El finado es un exagente del Instituto Armado que fue condenado por robo y expulsado del cuerpo. Estuvo destinado en la Policía Judicial de Carmona, de ahí que tuviera los petos oficiales.

Los agentes intervinieron a este grupo de asaltantes varias armas de fuego y al menos una de ellas sería real. La Guardia Civil detuvo a estas tres personas, una de ellas «fuera de la vivienda».

Los autores del intento de robo habrían «golpeado» al empresario del sector textil y dueño de la vivienda y a uno de los dos empleados del servicio de mantenimiento de la parcela que habrían acudido al inmueble, coincidiendo con el intento de atraco.