2025 ya es un año grabado en la historia del Betis. Un curso que ha supuesto un punto de inflexión para el club verdiblanco, con récords, crecimiento y la primera final europea de su historia. Aunque el desenlace en Breslavia no fue el soñado por el beticismo, el camino recorrido deja un aprendizaje que promete dar frutos en el futuro. Un año que también dejó imágenes imborrables, como un aeropuerto abarrotado un 1 de septiembre para recibir a Antony, que ya es parte del club y de la historia.

El año no comenzó con buen pie para el equipo. A pesar de superar al Huesca en la Copa del Rey, el Betis encadenó tres derrotas consecutivas, una de ellas una dura goleada en casa del Barça en los octavos de final del torneo copero. Sin embargo, a finales de enero llegaron dos nuevas ilusiones a Heliópolis que acabarían teniendo su importancia durante el año. Antony y Cucho Hernández a base de trabajo y goles se convirtieron rápidamente en figuras muy queridas por la afición verdiblanca.

Febrero fue el mes en el que empezaron a encajar las piezas. El equipo tuvo que solventar la primera piedra de un bonito camino en la Conference League superando al Genk en el play-off. En marzo, ya con el puzle armado, el Betis dio un paso adelante definitivo: el equipo permaneció invicto, ganó al Real Madrid en el Benito Villamarín, superó al Vitória Guimarães en Europa y cerró el mes de la mejor manera posible, con la victoria en el Gran Derbi. Un triunfo que supuso un extra de motivación para todo lo que estaba por venir.

Contrastes

Abril fue un mes de contrastes. El Betis logró empatar en casa del Barcelona, pero se despidió del sueño de la Champions al caer en el Villamarín ante el Villarreal. De ese varapalo supo levantarse el equipo de Pellegrini, superando en la Conference League al Jagiellonia del famous Pululu y manteniendo viva la ilusión europea.

Mayo, el último mes de la temporada, ya es historia del club. A excepción de aquel “momento Antony” en la remontada ante el Espanyol, el Betis decidió dejar en un segundo plano la competición liguera para centrarse plenamente en la Conference. En semifinales esperaba la Fiorentina, habitual en las últimas finales del torneo, pero el conjunto dirigido por Manuel Pellegrini demostró madurez tanto en el Benito Villamarín como en Florencia para clasificarse a la primera final europea de su historia. No fue nada fácil, sufrieron hasta clasificarse a la prórroga y terminaron el partido con Mendy como central improvisado.

El broche de oro, o la matrícula de honor, se escapó en Breslavia. El Betis fue capaz de adelantarse ante el Chelsea, pero no resistió en una segunda parte en la que el rival fue superior. Una derrota muy dura si, aunque que tanto ese partido como todo el camino recorrido servirán de aprendizaje para el futuro del club.

Mercado

En verano, la dirección deportiva liderada por Manu Fajardo se puso manos a la obra para reforzar los puntos débiles de la plantilla, especialmente la portería, y dar un salto de calidad al equipo. Sin embargo, lo que más ilusionó al beticismo fue aquel día frenético en clave verdiblanca, con la sorpresa de Amrabat y la confirmación de la vuelta de Antony en propiedad. Una locura colectiva que volvió a llevar a miles de béticos al aeropuerto, como en tiempos de otra época.

La pretemporada dejó una mala noticia en el último amistoso con la lesión de Isco. Sin la plantilla completa, el curso no comenzó bien, con apenas una victoria en el mes de agosto. Además, fue un periodo de cambios, no sólo en el césped, sino también fuera de él, con el traslado al Estadio de La Cartuja. Con el paso de las jornadas, el equipo fue engranando de nuevo las piezas y regresó a la senda del triunfo, aunque con actuaciones irregulares como el empate ante el Girona o las derrotas frente a Atlético de Madrid y Barcelona. El gran bálsamo llegó con la victoria en el Gran Derbi en casa del eterno rival, lograda además en un contexto de numerosas bajas, para despedir el año de la mejor manera posible.

Los pilares renovados

Una de las grandes noticias en esta recta final del año ha sido la renovación de Manuel Pellegrini, que por primera vez en sus seis años empezó el curso con su fin de contrato en el mes de junio. Pese a los rumores, club y entrenador llegaron a un acuerdo para seguir caminando juntos, al igual que ocurrió con el capitán, Isco, otro de los pilares del proyecto.

Un 2025 de récord

Más allá del crecimiento deportivo y la histórica final europea, 2025 también quedará marcado en la historia por los números. El conjunto verdiblanco firmó el año con 29 victorias, convirtiéndose en el curso con más triunfos de su historia, y alcanzó la cifra de 126 goles anotados por primera vez en su historia.

Un 2026 ilusionante y con la mirada en los torneos cortos

2026 se presenta, a priori, como un año ilusionante para el Betis. El equipo sigue vivo en todas las competiciones y ha puesto el foco en los torneos cortos, como la Copa del Rey o la Europa League, donde tiene pie y medio en los octavos de final. Pellegrini no descuida la Liga, pero es consciente de que estas competiciones ofrecen el camino más corto hacia un título, uno de los grandes objetivos del curso.

La clasificación para la Champions vía Liga se presenta complicada, especialmente por el nivel mostrado por el Villarreal, que además ya sólo tiene una posición. La quinta plaza es posible, pero a día de hoy parece poco viable que España consiga esa plaza extra, vista la escasa aportación de otros equipos como el Athletic o el propio Villarreal en Europa.

El año arrancará sin el mago, Isco, que tardará en reaparecer por culpa de las lesiones. Aun así, la fortaleza del grupo deberá imponerse, con futbolistas que están dando un paso adelante esta temporada, como Pablo Fornals. También habrá que poner el foco en la dirección deportiva, que históricamente se ha movido bien en el mercado de invierno y que ya trabaja con la vista puesta en reforzar posiciones clave, como la delantera o el lateral izquierdo, para dar el paso definitivo y pelear de verdad por un título o por regresar a la Champions League.