Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Sevilla han mostrado un rechazo frontal a los Presupuestos municipales de 2026, aprobados con los votos de PP y Vox, y han coincidido en denunciar que las cuentas están «al servicio de la ultraderecha» y condicionadas por un acuerdo de marcado carácter ideológico.
Desde el PSOE, la concejal Sonia Gaya ha calificado los presupuestos como «poco ambiciosos e ideológicamente condicionados por Vox». Gaya ha advertido de un «recorte» en partidas destinadas a cooperación internacional, memoria democrática y eventos culturales como el Festival de Cine, criticando que el Gobierno municipal «repite las inversiones un año tras otro porque no ejecutan las cuentas».
La edil socialista ha señalado además «el caos» existente en la movilidad de la ciudad y «la dificultad» de acceso a la vivienda, asegurando que «la ciudad está mercantilizada», y ha cuestionado la capacidad del Ejecutivo local para transformar esos presupuestos en mejoras reales para los sevillanos.
Por su parte, la portavoz del grupo Con Podemos-IU, Susana Hornillo, ha tachado las cuentas de «poco creíbles». En este sentido, ha señalado que el informe de la intervención municipal alerta de una «sobreestimación» de los ingresos, lo que, a su juicio, pone en duda la viabilidad real del presupuesto aprobado.
Hornillo ha lamentado que «los servicios públicos están cada vez peor» y ha criticado duramente el pacto alcanzado con Vox, afirmando que el Ayuntamiento «ha aceptado un chantaje ideológico para contentar con la extrema derecha». «Su modelo representa un modelo conservador y desigual que excluye a la mayoría social», ha concluido la portavoz de Con Podemos-IU.