La Guardia Civil ha interceptado en el Aeropuerto de Sevilla un envío de 47 relojes falsos de marcas de alta gama cuyo valor en el mercado, de tratarse de piezas originales, alcanzaría los 822.000 euros. La operación se ha saldado, además, con la investigación de una persona por un presunto delito contra la propiedad industrial.
El procedimiento se gestó a partir del intercambio de información entre las unidades de análisis fiscal y fronterizo (UDAIFF) de la Guardia Civil en los aeropuertos de Málaga y Sevilla. Tras cruzar datos y efectuar un análisis de riesgo sobre los pasajeros, los agentes pusieron el foco en un viajero que se dirigía a Gran Canaria y cuyos movimientos despertaron sospechas de vinculación con el tráfico de mercancía falsificada.
Durante el control fiscal y la revisión de su equipaje, los efectivos localizaron una pieza facturada que ocultaba la totalidad del material. En el interior, encontraron casi medio centenar de relojes falsificados, preparados en bolsas individuales y listos, según apuntan las pesquisas, para su distribución en el mercado negro.
Las diligencias, junto con el material intervenido y la persona investigada, han sido remitidas a los Juzgados de Instrucción de Guardia de Sevilla. La operación refuerza la estrategia de coordinación entre aeropuertos para combatir el comercio ilícito de falsificaciones, un negocio que opera a escala internacional y que tiene a los hubs aéreos entre sus principales puntos de tránsito.
