El Rayo Vallecano y el Real Betis empataron 0-0 en un partido cargado de intensidad, ritmo y ocasiones claras que no encontraron recompensa en forma de gol. El marcador no se movió, pero el encuentro dejó una sucesión constante de llegadas, paradas y acciones de peligro.

Desde el primer minuto, el choque mostró un guion abierto, con el Rayo Vallecano buscando verticalidad y el Real Betis respondiendo con llegadas puntuales y un trabajo defensivo sólido que sostuvo el empate durante todo el encuentro.

La posesión y la iniciativa se alternaron, aunque el conjunto local acumuló un mayor número de acciones ofensivas, especialmente a balón parado y con disparos desde media distancia que exigieron al máximo al guardameta visitante
El reparto de puntos se explica por la falta de acierto, los postes y la actuación de los porteros, en un duelo donde la intensidad, las ocasiones y el orden defensivo terminaron imponiéndose al gol.

Un inicio con ritmo y primeras intervenciones

El partido arrancó con una ocasión inmediata del Real Betis, cuando Pablo Fornals remató desde el borde del área en el primer minuto, obligando a Augusto Batalla a intervenir con seguridad para mantener el empate inicial.

El Rayo Vallecano respondió con decisión y generó peligro muy pronto. Andrei Ratiu tuvo una ocasión clara en el minuto cinco tras una carrera hacia la meta, pero Álvaro Valles apareció con una parada sensacional para evitar el gol.

El empuje local se mantuvo a través de centros y córners, con Álvaro García y Ratiu buscando compañeros en el área, aunque la defensa del Betis logró despejar varias acciones comprometidas.

El inicio estuvo marcado también por las interrupciones, con la lesión de Diego Llorente en el minuto siete, que obligó a Manuel Pellegrini a introducir a Marc Bartra de forma prematura.

El Rayo insiste y Valles sostiene al Betis

Con el paso de los minutos, el Rayo Vallecano incrementó su presencia ofensiva. Isi Palazón protagonizó varias acciones peligrosas, primero con un lanzamiento de falta que se estrelló en la barrera y después con un disparo desde la frontal que se marchó desviado por muy poco.

La posesión del Rayo se tradujo en llegadas constantes. Pathé Ciss y Florian Lejeune probaron fortuna desde fuera del área, pero Álvaro Valles respondió con seguridad, especialmente en el tiro libre potente de Lejeune y en el remate centrado de Ciss.

El Betis también encontró espacios. Cucho Hernández dispuso de dos oportunidades claras, una tras una gran carrera y otra con un disparo desde la frontal que se marchó desviado, manteniendo el equilibrio en el marcador.

El primer tiempo se cerró con acciones a balón parado y tarjetas, reflejo de la intensidad del duelo, pero sin que ninguna de las múltiples ocasiones lograra romper el empate.

Una segunda parte marcada por el dominio local

Tras el descanso, el guion no cambió. El Betis avisó primero con un disparo lejano de Aitor Ruibal que obligó a Batalla a una buena parada, demostrando que los visitantes seguían vivos en ataque.

Sin embargo, el Rayo Vallecano volvió a asumir el protagonismo. Isi Palazón rozó el gol en el minuto 65 con un cabezazo que se marchó rozando el poste y, poco después, estrelló un disparo desde la frontal directamente en el poste derecho.

La intensidad del Rayo se mantuvo con cambios ofensivos y una presión constante, mientras el Betis buscaba oxígeno con sustituciones y transiciones rápidas, aunque sin lograr transformar sus intentos en goles.

El partido entró en una fase de dominio local, con córners consecutivos y disparos lejanos, pero siempre con la defensa bética y su portero evitando que el marcador se moviera.

Un final de infarto sin recompensa

Los últimos minutos fueron un asedio del Rayo Vallecano. Pathé Ciss tuvo una ocasión clarísima de cabeza en el tiempo añadido, pero Álvaro Valles firmó una parada decisiva para sostener el empate.

Instantes después, Pep Chavarría estuvo a centímetros de marcar el gol del partido con un zapatazo desde larga distancia que se marchó rozando el poste derecho, levantando a todo Vallecas de sus asientos.

La posesión, las ocasiones y la intensidad no cesaron hasta el último segundo, pero el balón se negó a entrar y el 0-0 quedó sellado tras un último córner sin consecuencias.

El empate final resume un encuentro vibrante, donde el Rayo acumuló méritos y el Betis resistió con orden defensivo y un portero decisivo.