El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha anunciado que el Ayuntamiento rotulará una calle con el nombre del maestro sastre Manuel Ibáñez, uno de los grandes referentes del comercio tradicional y del oficio artesanal en la ciudad. El regidor se lo comunicó personalmente durante una visita a su histórica sastrería, situada en la calle Asunción, acompañado por el delegado del Distrito Los Remedios.
La nueva rotulación se ubicará en el Pasaje de Consolación, a pocos metros del taller que Ibáñez dirige desde hace décadas. La propuesta deberá pasar por la Junta Municipal de Distrito antes de elevarse a Pleno municipal para su aprobación definitiva.
Durante la visita, el alcalde destacó que Sevilla «rinde homenaje a una generación de sastres que forma parte esencial de nuestra identidad» y afirmó que Manuel Ibáñez encarna «el oficio, la tradición y la dedicación que nacieron en la calle San Jorge y que hoy mantienen viva en la calle Asunción».
Sanz subrayó la singularidad del establecimiento, considerado la única sastrería de protocolo que queda en Andalucía, un taller que definió como «casi parte del atrezzo de Sevilla», símbolo de un oficio que se resiste a desaparecer.
Manuel Ibáñez comenzó su trayectoria con 14 años y desde 1986 está al frente de un taller que se ha convertido en referencia para miles de sevillanos, así como para clientes de toda España e incluso del extranjero. «Manuel es un hombre muy querido, que literalmente le tiene tomada la medida a media Sevilla», señaló el alcalde, quien valoró su «talento, constancia, amor por su oficio y profundo respeto por nuestras tradiciones».
Además de su labor como artesano, Ibáñez es un comerciante implicado en la dinamización de su barrio a través de la Asociación de Comerciantes de Los Remedios y participa de forma activa en los consejos municipales del distrito. Es cofrade de las hermandades de San Ildefonso y El Silencio, siguiendo la estela de su padre, Manuel Ibáñez Neri, también estrechamente vinculado a la vida cultural y cofrade de Sevilla.
Entre sus trabajos más reconocidos figura la confección de la túnica del pertiguero del Nazareno, una pieza muy valorada en el ámbito cofrade.
El alcalde defendió que «Sevilla tenía una deuda con artesanos como Manuel y su padre, que defienden y defendieron el comercio tradicional». En ese sentido, aseguró que la sastrería de Ibáñez es «un patrimonio vivo que debemos proteger».
La dedicación de una calle a su nombre supone un gesto de reconocimiento a quienes mantienen vivo el tejido artesanal y cultural de Sevilla, otorgando al maestro sastre un lugar permanente en el callejero del barrio que ha marcado su trayectoria vital y profesional.
