La Navidad trae un plan cultural único a uno de los espacios más espectaculares del barroco sevillano. La iglesia del Conjunto Monumental de San Luis de los Franceses, una joya arquitectónica del siglo XVIII en pleno casco histórico de Sevilla, abrirá sus puertas el viernes 12 de diciembre para acoger un concierto navideño del Quinteto OBC, organizado por el Área de Cultura y Ciudadanía de la Diputación de Sevilla.

El recital comenzará a las 20:30 horas, con apertura de puertas a las 20:00, y se presenta como una de las citas musicales más singulares de estas fechas. Además, las entradas —que se pondrán a la venta mañana a las 9:00 horas— tendrán un precio simbólico de 5 euros, disponibles exclusivamente en formato online.

San Luis de los Franceses: un tesoro barroco poco conocido

El conjunto monumental fue construido entre 1699 y 1731 por encargo de la Compañía de Jesús, con el arquitecto Leonardo de Figueroa al frente del proyecto. Se considera uno de los ejemplos más destacados del barroco sevillano, y es uno de los monumentos mejor conservados de ese periodo.

Aunque en su origen fue un noviciado jesuita, tras la expulsión de los jesuitas en 1835 el edificio sufrió varios usos —desde cuartel hasta almacén o hospital— y quedó desacralizado. Con el paso del tiempo, pasó a formar parte del patrimonio de la Diputación de Sevilla.

Tras una restauración integral y la intervención en su iluminación, San Luis de los Franceses reabrió al público, y actualmente es gestionado como espacio cultural y patrimonial, accesible para visitas y actividades.

Un escenario de lujo para la música de cámara

La arquitectura del templo —con su planta de cruz (siguiendo un diseño posiblemente inspirado en iglesias barrocas italianas) y su gran cúpula en el crucero—, así como los detalles de su decoración interior: columnas salomónicas, retablos, capillas, cripta y muros ornamentados, lo convierten en un escenario que realza la música clásica con una atmósfera singular.

Esto lo convierte en un entorno ideal para un concierto íntimo y expresivo como el del Quinteto OBC, donde instrumentos de viento y cuerdas pueden dialogar con la acústica y la atmósfera barroca del templo, ofreciendo al público una experiencia estética pero también histórica y patrimonial.