Virgen de la Esperanza Macarena. - Emilio Sáenz / Hermandad de la Macarena
Virgen de la Esperanza Macarena. - Emilio Sáenz / Hermandad de la Macarena

La espera de los devotos de la Esperanza Macarena está cerca de terminar. El restaurador encargado, Pedro Manzano, ha informado de que los trabajos de restauración de la imagen han concluido. Tras meses de intervención, la talla volverá «muy pronto» a ocupar su lugar en la Basílica, según el mensaje difundido por la Hermandad.

En su comunicado, Pedro Manzano en redes sociales, subraya haber asumido el encargo «con la serenidad y el respeto que Ella merece», consciente de la responsabilidad que implicaba devolver a la imagen su integridad devocional. Según explica, cada fase del trabajo ha sido abordada con la máxima sensibilidad, no solo para reparar daños materiales, sino también para preservar «esa mirada que tantos reconocen como refugio, consuelo y promesa».

El restaurador afirma que durante este tiempo ha procurado restituir la integridad devocional de la imagen y «devolver esa mirada que tantos reconocen», trabajando siempre con la premisa de respetar la veneración acumulada durante generaciones.

La restauración ha seguido criterios científicos y de conservación patrimonial, incluyendo análisis de policromía, estudios estructurales y labores de estucado y reintegración cromática. También se han corregido elementos como el perno de la corona y detalles ornamentales, siempre bajo supervisión de la comisión de seguimiento y de la Junta de Gobierno.

Esta intervención se produce tras la polémica restauración realizada en junio de 2025, cuyo resultado generó críticas entre devotos que consideraron que la imagen había perdido rasgos esenciales. Aquella actuación llevó a la Hermandad a revertir parte del proceso y encargar la nueva restauración a Pedro Manzano, considerado un especialista de referencia.

Según la Hermandad, la Virgen de la Esperanza Macarena regresará al culto en los próximos días, coincidiendo previsiblemente con la segunda semana de diciembre y a tiempo para su festividad del día 18. El retorno, señalan, simboliza también la recuperación de un vínculo emocional fundamental para Sevilla.

Manzano concluye su comunicado afirmando que «la Esperanza Macarena vuelve, y lo hace con la dignidad, la autenticidad y la grandeza que su historia merece» y subraya que haber servido a la imagen «ha sido un honor profesional y humano difícilmente olvidable».