Estadio Ramón Sánchez Pizjuán, estadio donde se celebrará el encuentro deportivo
Estadio Ramón Sánchez Pizjuán, estadio donde se celebrará el encuentro deportivo

La RFEF ha anunciado una sanción contundente contra el Sevilla FC tras los incidentes registrados en el Fondo Norte durante un encuentro oficial del club. La resolución incluye la clausura parcial del estadio por tres partidos, además de una multa económica que se ejecutará conforme al Código de disciplina federativo.

El comunicado federativo detalla que los hechos han sido catalogados como infracciones muy graves, según lo establecido en el artículo 76.2 del reglamento. Esta calificación implica la aplicación automática de medidas firmes, tanto estructurales como económicas, para garantizar el orden y la seguridad en las competiciones.

Asimismo, la Federación exige al Sevilla FC que, en un plazo máximo de 24 horas, identifique los sectores concretos del Fondo Norte desde los que se produjeron los lanzamientos reflejados en el acta arbitral. Esta obligación administrativa es esencial para delimitar con exactitud la zona afectada por la clausura.

Con esta decisión, la RFEF reafirma su postura estricta frente a cualquier conducta que altere el normal desarrollo de los partidos. La resolución subraya la importancia de mantener un entorno seguro, recordando que la disciplina es un pilar fundamental en la organización de las competiciones nacionales.

Una sanción basada en infracciones muy graves

La RFEF fundamenta la sanción en la consideración de los incidentes como infracciones muy graves, tipificadas en la normativa disciplinaria vigente. El artículo 76.2 contempla sanciones estrictas para los clubes cuando se producen actos que puedan poner en riesgo la seguridad o el normal desarrollo del partido.

En este caso, la Federación entiende que los lanzamientos procedentes del Fondo Norte constituyen un incumplimiento claro del marco de disciplina. Esta situación activa los mecanismos sancionadores que incluyen, de forma habitual, multas económicas y medidas de cierre parcial o total del recinto.

Para el Sevilla FC, esta resolución implica una repercusión directa tanto en lo deportivo como en lo institucional, ya que deberá afrontar tres jornadas con la parte baja de gol norte cerrado al público. La clausura parcial supone un impacto considerable en la experiencia del aficionado y en los ingresos generados por la asistencia.

La Federación subraya que la firmeza de la decisión está orientada a reforzar la seguridad y evitar conductas que puedan reproducirse en futuros partidos. Con esta actuación, la RFEF recalca su compromiso con la integridad de las competiciones.

El requerimiento inmediato al Sevilla FC

Además de la sanción, la RFEF exige al Sevilla FC un paso administrativo clave: la identificación de los sectores exactos implicados en los hechos. El club cuenta con un plazo máximo de 24 horas para comunicar esta información al Comité.

Este requerimiento forma parte del procedimiento habitual cuando se producen incidentes que afectan a zonas concretas del estadio. La disciplina federativa establece que la clausura debe aplicarse sobre las áreas desde donde se originaron las conductas sancionadas.

El cumplimiento de este trámite permitirá a la Federación delimitar con precisión los sectores que permanecerán cerrados durante los tres partidos estipulados. Esta medida refuerza la proporcionalidad de la resolución, ajustándose al alcance real del incidente.

El Sevilla FC deberá, por tanto, coordinarse con sus departamentos de seguridad y operaciones para aportar la información exigida, garantizando así la correcta ejecución de la sanción.

Consecuencias deportivas y económicas

La multa de 45.000 euros representa un componente económico relevante dentro de la sanción impuesta por la RFEF, aunque es la clausura parcial la que tendrá mayor impacto en el entorno del club.

A nivel deportivo, la ausencia de público en parte del Fondo Norte durante tres encuentros podría afectar al ambiente del estadio, cuya presión suele favorecer al Sevilla FC en los partidos como local. Esta circunstancia podría influir en el rendimiento colectivo y en la percepción de los rivales.

En el aspecto institucional, el club se enfrenta al desafío de reforzar sus protocolos internos de seguridad y prevención, con el fin de evitar que hechos similares vuelvan a activarse en el marco disciplinario. La Federación insiste en que la prevención es una pieza clave de la disciplina deportiva.

Asimismo, la resolución recuerda a todos los clubes la importancia de controlar las conductas de los aficionados y garantizar un entorno seguro, subrayando que cualquier vulneración puede derivar en sanciones ejemplares como la aplicada al Sevilla FC.

El marco disciplinario de la RFEF

La decisión de la RFEF se ajusta de manera estricta al Código de disciplina, un documento que establece las pautas de comportamiento y las consecuencias de cualquier infracción dentro de las competiciones oficiales.

El artículo 76, invocado en esta ocasión, señala con claridad los criterios para determinar cuándo una conducta debe considerarse muy grave y cuál es la respuesta disciplinaria adecuada. La clausura parcial o total del estadio es una de las herramientas más contundentes dentro del régimen sancionador.

Junto con ello, el artículo 57.1 detalla los plazos y procedimientos a seguir para ejecutar la sanción, incluyendo los requerimientos administrativos necesarios para garantizar su fiel cumplimiento.

Con esta resolución, la Federación reafirma su compromiso con la seguridad, el orden y la integridad de las competiciones, dejando claro que cualquier vulneración será tratada con la máxima firmeza dentro de los parámetros de la disciplina deportiva.