La vida siempre trae sorpresas. Y la de Diego Garcés (Fuengirola, 32 años) parece haber dado una muy buena. La radio, las redacciones y la televisión llevan siendo su vida desde hace doce años, cuando entró por las puertas de Onda Cero para hacer sus prácticas. En la Universidad de Málaga comenzó sus estudios, pero en el segundo curso trasladó su expediente a la Complutense. Después de una larga temporada en otros medios y en la televisión pública, le fue encomendada la misión de encabezar la jefatura de Informativos en Cantabria. Con la misma ilusión que asumió esa tarea, se convierte ahora en director de RTVE Andalucía.
-Pretende que la televisión pública sea la primera opción informativa de los andaluces, ¿cómo piensa lograrlo?
Actualmente nos hemos encontrado con unos buenos datos de audiencia que queremos aumentar y es que tenemos una franja de desconexión territorial con Andalucía que, aunque es breve, funciona bien. Cuando digo que queremos que sea la primera opción de los andaluces me refiero a darle mucho más peso a la información que ocurre en las provincias. Tenemos unidades repartidas por toda Andalucía. Esto no es solo Sevilla o Málaga. Para conseguir que todos se sientan representados por la radiotelevisión pública tiene que haber un peso equilibrado.
-¿Y cuál es su hoja de ruta?
Hay muchos retos en el horizonte. Seguiremos la estela de lo que están haciendo los compañeros a nivel nacional: estar donde está la noticia. Cuando hay algún acontecimiento de interés público para Andalucía tenemos que estar allí y sacar nuestros informativos a la calle. La principal fortaleza de RTVE son sus unidades informativas y centros territoriales. Cuando ocurrió el atentado contra el sacristán de Algeciras, el único informativo de la noche que abrió con esa noticia fue el TD2, porque estábamos allí. Queremos conseguir el respaldo de los andaluces y andaluzas a través de los datos de audiencia.
-A algunos parece incomodarles que la televisión pública tenga buenos datos
Lo dijo José Pablo —el presidente de la Corporación—, el mayor sentido que se le puede dar al servicio público es ser relevantes. Si causa estupor que la gente nos siga… no es una pregunta que pueda responder yo. Creo que se está haciendo bien y para mí es un orgullo que el trabajo que hay detrás se vea fortalecido por los datos.
-El gran reto de los medios de comunicación es captar la atención de los más jóvenes
Es un tren que tendríamos que coger ya y no esperar ni un segundo más. Hay trabajos muy interesantes que se están realizando en la casa, tal y como ‘YaTDigo’, del telediario, una especie de noticiero a través de redes sociales. Está claro que la gente joven no consume información de manera tradicional. Tenemos que estar presentes en los nuevos formatos y estamos avanzando poco a poco. Creo que la información siempre seguirá causando interés.
-Y ahora que hay tanta desconfianza en los medios, ¿cómo se gana la credibilidad?
La credibilidad cuesta mucho ganarla y muy poco perderla. Nosotros tenemos el sostén de RTVE. Los que trabajamos para esta casa nos regimos por unos criterios de veracidad, de contrastar fuentes… es muy importante. Trabajar para esta marca nos da respaldo y es la suma de hacer las cosas bien, guiarnos por el periodismo, huir del sensacionalismo, del clickbait y de todo lo que hace más sangre. Desgraciadamente es lo que más vende. Seguiremos el sendero de no perder el sello de esta casa.
-Hemos visto imágenes recientes en las que no dejan trabajar a periodistas
Cuando vi el directo de la compañera Laura Pavía, a la que le mando un abrazo gigante y todo mi apoyo, me acordé de noviembre del año 2023. En una de las manifestaciones de la ultraderecha en Ferraz, el equipo también fue increpado por hacer su trabajo. Las polarizaciones no son buenas y nos están perjudicando a todos. Condeno rotundamente los ataques a los compañeros periodistas, ya vengan de un lado o de otro. Parece que quieren silenciarnos o que demos una versión oficialista.
-A raíz de esto, hay también quienes dicen que hay servilismo al gobierno en RTVE
Yo no opino eso. Creo que los profesionales de radiotelevisión española hacemos nuestro trabajo de forma independiente y siempre guiados por principios de noticiabilidad y de la información, sin ningún otro tipo de criterio. Lo que creo es que empezamos a ser relevantes y molestamos a ciertas facciones. Ser relevantes y que los datos vayan cada vez a mejor: que nos vean, en definitiva.
-Tiene 32 años, ¿por qué cree que faltan jóvenes en puestos de responsabilidad?
No sé por qué. Lo que le puedo es dar las gracias a la empresa por confiar en mí para capitanear un proyecto como es el centro territorial de Andalucía y lo que conlleva. Hace tres meses también nombraron a un compañero joven, Mauro Belenguer, director en la Comunidad Valenciana. Creo que es una buena noticia que una nueva generación se ponga al frente porque aunque nos falten muchas cosas en la mochila, tenemos nuevas ideas, motivación y manejamos el lenguaje audiovisual actual.