A menos de una hora de Sevilla, en las primeras estribaciones de Sierra Morena, se encuentra uno de los yacimientos más fascinantes y a la vez menos conocidos de Sevilla: Munigua, también llamada Mulva. Declarado Bien de Interés Cultural, este enclave arqueológico se abre paso entre colinas y antiguas minas para revelar una ciudad romana que durante siglos permaneció oculta y que hoy vuelve a cobrar vida.

Aunque el asentamiento original se remonta al siglo IV a. C., Munigua alcanzó su apogeo entre los siglos I y III d. C. El lugar prosperó gracias a la explotación del hierro, convirtiéndose en uno de los principales centros productores de la Bética romana. Este desarrollo llevó al emperador Vespasiano a otorgar a sus habitantes el derecho latino y elevar la urbe a la categoría de Municipium Flavium Muniguense, lo que consolidó su importancia administrativa, política y religiosa en la región.

Un santuario romano sin equivalente en España

Lo que más sorprende a los visitantes es el imponente Santuario de Terrazas, una construcción monumental levantada sobre la llamada Colina Sagrada. Su tipología arquitectónica no es común en la península ibérica: responde más a modelos rituales del Lacio italiano que a los templos típicos de Hispania, lo que lo convierte en un elemento único.

A sus pies se conservan otros edificios excepcionales, como un templete sobre podio y una estructura interpretada como un santuario dedicado a Mercurio. El conjunto forma una composición escalonada de gran valor arqueológico y estético.

Una ciudad que no sigue las reglas

Munigua sorprende por su urbanismo irregular: en lugar del habitual plano ortogonal romano, sus calles y edificios se adaptan a la topografía natural de la colina. En el recorrido pueden apreciarse restos del foro, la basílica, las termas, viviendas, murallas y una necrópolis integrada dentro del perímetro amurallado.

La ciudad empezó a declinar a partir del siglo IV, cuando los recursos minerales disminuyeron. Un terremoto terminó por precipitar su abandono definitivo.

Información útil para la visita

Horario

Miércoles a domingo, de 10:00 a 14:00 horas.
Cerrado lunes y martes.
También permanece cerrado el 1 y 6 de enero, 1 de mayo, 25 de diciembre, 24 y 31 de diciembre, así como otros festivos que puedan coincidir en lunes o martes.
El acceso deja de permitirse 30 minutos antes del cierre.

Acceso y precio

La entrada es gratuita.
Se recomienda llevar calzado cómodo, agua y prever la caminata hasta el yacimiento, ya que no se accede directamente en vehículo.

En 2025 se anunció una inversión superior a 120.000 euros destinada a la recuperación de varios sectores del enclave, incluido el área termal y una de las principales calles del conjunto, lo que permitirá seguir mejorando la experiencia de los visitantes