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El sevillano Carlos Moreno, residente desde hace años en Estados Unidos, ha fallecido trágicamente tras ser atropellado por un conductor ebrio mientras circulaba en bicicleta. La noticia ha conmocionado tanto a su familia como a la comunidad ciclista y de amigos que formaba en el país norteamericano, donde era muy querido.
Carlos, padre de cuatro hijos, era una persona profundamente apreciada por quienes lo rodeaban. Amigo, hermano, hijo y compañero de rutas, quienes compartieron tiempo con él han destacado su capacidad para llenar de luz, humor y serenidad cada momento. «Tenía un don especial: hacía que cada salida, cada conversación y cada instante compartido fuese único», han expresado sus compañeros ciclistas, que lo describen como alguien «fuerte, calmado y siempre de buen humor, incluso en las cuestas más duras».
Fuera de la bicicleta, quienes lo conocían subrayan que era aún más admirable. Su amabilidad, su paciencia y el amor incondicional hacia sus hijos, su familia y sus amigos dejaron huella en todos. Para muchos, Carlos simbolizaba la idea de que la vida —como el ciclismo— no va solo de velocidad o distancia, sino de las personas que te acompañan en el camino y de las historias compartidas.
La familia impulsa una campaña de crowdfunding para salir adelante
Tras el accidente, la familia de Carlos ha puesto en marcha una campaña de crowdfunding destinada a afrontar los gastos más urgentes y garantizar el futuro de sus cuatro hijos. Andrea, la hija mayor, de 25 años, ha explicado públicamente el impacto devastador que ha supuesto la pérdida de su padre.
«Mi papá siempre trabajó muy duro para darnos todo a mis hermanos y a mí. Ahora que ya no está con nosotros, estamos haciendo lo mejor que podemos para salir adelante», relata Andrea, que habla en nombre de sus hermanos Nicole, Lucía y Alejandro.
Las donaciones, explica, permitirán cubrir necesidades básicas como alquiler y alimentación, además de contribuir a la creación de un fondo universitario para los dos hermanos menores. «Agradecemos todo el cariño, apoyo y generosidad que hemos recibido. Su ayuda y sus palabras nos dan fuerza y esperanza para seguir adelante», subraya.
La familia ha pedido que la historia se siga compartiendo «y que el amor que mi papá transmitía a todos los que lo rodeaban continúe llegando a más personas».
«Nunca te olvidaremos»: un adiós cargado de emoción
Los allegados de Carlos también han querido expresar su agradecimiento en nombre de la familia. Tras el funeral, celebrado esta semana, han transmitido su profunda gratitud por la respuesta recibida.
«Ayer despedimos a Carlos: un padre entregado, un amigo leal y un ciclista apasionado cuya energía tocó a todos los que lo conocieron», expresaron en un comunicado. «Sus contribuciones y mensajes de apoyo han traído consuelo a sus cuatro hijos y a todos nosotros».
Además, han destacado que gracias a la solidaridad recibida se está construyendo un futuro más estable para los hijos de Carlos, «un legado que refleja el amor y la comunidad que él mismo inspiró».
«Gracias, de corazón, por estar con nosotros, por honrar su memoria y por recordarnos que la compasión puede iluminar incluso los momentos más oscuros», concluyen.