La capital hispalense se adentra por fin en un escenario más invernal. Según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), en las próximas madrugadas se esperan mínimas que podrán bajar hasta los 7 °C en Sevilla, con ambiente frío a primera hora y cielos estables la mayor parte del periodo.
Aunque las máximas seguirán siendo suaves —en torno a los 20–22 °C durante el día—, el descenso nocturno será notable y se notará especialmente al amanecer, cuando más apretará el frío. Este patrón térmico, con noches frías y tardes templadas, marca el primer tramo claramente otoñal en la ciudad tras varios días de estabilidad.
A falta de cambios significativos en el viento o en la nubosidad, la recomendación pasa por abrigarse bien a primera hora, especialmente para desplazamientos al trabajo o a centros educativos, y ventilar las viviendas en las horas centrales para aprovechar las temperaturas más altas.
La entrada de este aire más fresco dejará un ambiente acorde a la época, mientras la atención meteorológica se centra en la evolución de posibles frentes a mitad de la próxima semana, cuando también aumentará la probabilidad de lluvia según la propia Aemet.