Ángela Claverol es la presidenta de Amama. La cara visible de las mujeres con cáncer de mama afectadas por el fallo en los cribados en el Servicio Andaluz de Salud. Recibe a Sevilla Actualidad en la sede de la asociación. Está cansada «física y emocionalmente», asegura, por la cantidad de mujeres a las que están atendiendo. Exterioriza seguridad y fortaleza, pero no se considera imprescindible. «Si no estoy yo, seguro que habrá otra», afirma.
— ¿Habéis conseguido calibrar la dimensión de este problema?
— Solo del cribado hemos tenido unas 3000 y pico llamadas. Ha sido una locura. Nos hemos convertido en ese teléfono de la esperanza para tantísimas mujeres.
— ¿Cómo ha ido evolucionando la situación con el transcurso de estos días?
— Al principio fue una locura. Tardamos dos semanas, por lo menos, en poder devolver las llamadas y contestar los emails. La tónica no cambia. Todas las que llaman, llaman llorando, preocupadas o terriblemente angustiadas. Eso no ha cambiado. Lo que cambió es que atendimos un boom bestial. Es verdad que ahora se siguen recibiendo, pero de otra manera.
— ¿Hay algo más de tranquilidad?
— No, con respecto a ellas no. Sí es verdad que nos ha dado tiempo a organizarnos, a hacer grupos de trabajo; entonces se atiende de una manera mucho más organizada. Se siguen recibiendo 10-15 llamadas, 50-60 emails. Ha pasado una cosa muy bonita y es que las propias afectadas han hecho un grupo de trabajo para atender a otras afectadas. Amama es eso, ayuda a las mujeres.
— La llamada de la Junta tardó, pero llegó.
— Cuando nos llamaron la primera vez, no queríamos. Y no tengo por qué esconderlo: era tanto dolor que preferíamos atender a las mujeres. Luego nos volvieron a llamar una segunda vez y ya accedimos, también porque lo estaban utilizando como arma arrojadiza. Tuvo lugar esa reunión con Antonio Sanz. Me vine sin las respuestas que buscaba. Fue colaborador y amable —cosa que no había pasado con ningún consejero anterior—; quería crear lazos y mesas de trabajo. Eso me pareció bien. Pero salí sin respuestas.
«Cuando nos llamaron la primera vez, no queríamos. Y no tengo por qué esconderlo: era tanto dolor que preferíamos atender a las mujeres»
Ángela Claverol (AMAMA)
— ¿La comunicación ha continuado?
— Quedamos en una mesa de seguimiento del cribado donde Amama iba a participar. Imagino que será para la semana que viene o cuando ellos estimen oportuno; ahí no mandamos nosotras.
— ¿La Junta tiene la percepción de que sois enemigas?
— Entré en esa entrevista (con Antonio Sanz) enseñando la foto donde se habla de mi hija —trabajadora social de Amama— con un bulo y una mentira. Evidentemente, la trabajadora social tiene que ir donde hay subvenciones; no hay más vuelta de hoja. Le dije que si él tenía hijos y que me parecía muy fea la campaña de descrédito. Me dijo que iba a parar y ese mismo día Toni Martín hizo otras declaraciones. Ahora, dos concejales del PP de Huelva… Cuanto más nos desprestigian, más enfadadas estaban las mujeres andaluzas, más pruebas conseguimos y más mujeres llegaban. Si los políticos atacan a las víctimas, ¿qué clase de ética tienen? Lo han hecho tan mal que se les ha vuelto la gente en contra. No olvidemos que con quienes se están metiendo son sus víctimas, las afectadas del cribado. Y con quienes se están metiendo son con pacientes oncológicas.
— El PP ha intentado vincularos con el PSOE. ¿Qué es Amama y qué vínculos tiene?
— En estos 30 años en el Ayuntamiento de Sevilla hemos tenido PP y PSOE. Cuando mandaba el PSOE, nos hacíamos fotos con el PSOE porque nos ayudaban en campañas para las que pedimos ayuda. Ahora que manda el PP, el Ayuntamiento de Sevilla nos ha ayudado. Tengo fotos con el alcalde y con Silvia Pozo. Es normal que te hagas fotos con el Ayuntamiento, mande quien mande, porque están al servicio público. Yo no he recibido del PSOE ni del PP dinero que no sea a través de subvenciones públicas. Que me quieran ligar con el PSOE, pues que sigan. El otro día me querían ligar con Vox. Me da igual, porque esto no es un problema político; esto es un problema de mujeres afectadas de un cribado que no las han llamado. Algunas están muertas, otras son metastásicas y otras tienen cánceres avanzados. Si han reconocido el error, ¿por qué se meten con nosotras?
«Algunas están muertas, otras son metastásicas y otras tienen cánceres avanzados. Si han reconocido el error, ¿por qué se meten con nosotras?»
Ángela Claverol (AMAMA)
— ¿Sigue pensando que a Juanma Moreno le importa más su supervivencia que la de las mujeres?
— Sigo opinando lo mismo. Para ellos esto es política y para nosotras es la vida y la enfermedad. No hablamos el mismo idioma. Imagino que cuando estás ahí arriba, en el poder, te cambia la vida. Y hay una cosa muy bonita, las miles y miles de llamadas y emails de apoyo. Eso es lo que nos ayuda a seguir adelante, la ciudadanía.
— Entre esas llamadas, entiendo que no está la de Juanma Moreno, el presidente.
— A mí no me ha llamado nunca. Ni tampoco me ha dicho Moreno Bonilla: «Apoyamos muchísimo lo que hacéis». Y tendría que hacerlo.
— ¿Echas en falta también el apoyo de otras asociaciones del cáncer?
— Tenemos apoyo de todas las asociaciones de Andalucía. Amama lidera la federación andaluza de asociaciones de mujeres con cáncer de mama. Nos llaman las asociaciones de esclerosis múltiple, de diabetes… Han pasado cosas muy bonitas en todo este camino, donde nos hemos dado cuenta de que, si juntamos a la ciudadanía con las asociaciones, con los sindicatos, con las asociaciones de mujeres… te das cuenta de que el poder no lo ostenta la política; el poder lo ostenta la sociedad civil.
— ¿Cree que puede haber un punto de inflexión?
— Yo sé que va a haber un punto de inflexión en el SAS porque ya han anunciado planes de choque, millones, médicos… distintos que lo lleven a cabo. Ha sido un punto de inflexión también en la sociedad civil. Me siguen parando diariamente por la calle para darme las gracias a mí, a toda la junta directiva, a las afectadas… La sociedad civil se ha levantado para arroparnos y eso no está pagado con nada.
— ¿Qué medidas consideran desde Amama fundamentales en este plan de choque de la Junta?
— Los gobiernos tendrían que tener en cuenta a la ciudadanía a la hora de presupuestar. No nos equivoquemos, ellos han llegado ahí por nosotros. Cuando nos demos cuenta del poder que tiene la ciudadanía, nos daremos cuenta de que no tenemos por qué tragar con todo lo que está ocurriendo. Nos hemos acostumbrado a tragar.
— ¿Hasta dónde está dispuesta a llegar Amama?
— Amama no se va a rendir; se lo dije a Antonio Sanz. Me dijo: «Por favor, quiero que confiéis en mí; dejadme trabajar». Y le respondí: «Yo confiaré en usted cuando vea hechos rápidos y contundentes que me digan que puedo confiar en usted. De momento todavía no he visto nada». Yo quiero confiar, pero tiene que haber hechos.
— ¿Qué espera de la manifestación del día 9?
— La convocan las Mareas Blancas y Amama la apoya. Creo que va a ser una de las mayores concentraciones en toda Andalucía.
— ¿Cuántas demandas se han presentado ya?
— Vamos por 220. No dan abasto en el gabinete de nuestro abogado. Es horrible lo que hay ahí pendiente. Pero 220 demandas no son 220 papeles: son 220 vidas destrozadas por el cribado de cáncer de mama.
— ¿Le pareció suficiente la dimisión de la consejera?
— Pedimos muchas más responsabilidades políticas, claro. Todavía no hemos visto un resarcimiento de las víctimas. Todavía no hemos visto disculpas por la campaña de difamación tan horrible. No he visto a Moreno Bonilla ni a Antonio Sanz pidiendo disculpas, ni a Toni Martín ni a concejales del PP diciendo: «Perdonad que nos hayamos metido con las víctimas».
«Pedimos muchas más responsabilidades políticas, claro. Todavía no hemos visto un resarcimiento de las víctimas. Todavía no hemos visto disculpas por la campaña de difamación tan horrible»
Ángela Claverol (Amama)
— Toni Martín intentó ridiculizar la manifestación. ¿Cómo le sentó?
— No me sentó mal. Son tan incapaces de arreglar esto que se les ha convertido en un problema que ni para adelante ni para atrás. ¿Cómo vas a tildar de fracaso a 30.000 personas? Están siendo incapaces incluso en la comunicación hacia el pueblo, porque cada vez que dicen algo así, más se rebrinca la ciudadanía.
— ¿Teme que, con la dimisión de la consejera y el anuncio del plan de choque, se cierre en falso este problema y todo siga igual?
— No, porque Amama no lo va a permitir y las afectadas del cribado tampoco. No vamos a permitirlo. A nadie se le olvida que tú le has destruido la vida. A las mujeres andaluzas nos han tratado con desprecio y a una mujer nunca se le olvida cuando la tratas con desprecio.