La Virgen de la Esperanza de Triana se encuentra ya expuesta en su paso de palio en la parroquia de San Jacinto, una imagen que no se repetía desde hace 63 años, cuando en la Madrugada del Viernes Santo de 1962 cruzó por última vez el dintel del templo dominico para iniciar su estación de penitencia hacia la Capilla de los Marineros. Su regreso forma parte de los actos organizados por la hermandad con motivo del 75 aniversario de la proclamación del dogma de la Asunción de la Virgen María.

Para esta ocasión, la Dolorosa luce el manto de los «dragones», confeccionado en el taller de Sobrinos de José Caro con diseño del ceramista José Recio del Rivero, uno de los principales artífices del estilo actual de la corporación trianera. Viste además la saya donada por el torero Juan Belmonte en 1937, bordada en oro fino por los Sucesores de Esperanza Elena Caro, junto con una toca de sobremanto de Alfonso Aguilar, inspirada en modelos antiguos, y la corona de Gabriel Medina, símbolo de las misiones de 1965 y 2025.

El conjunto se completa con un tocado de tul plumeti y encaje dorado francés, enmarcado por agremanes y conchas doradas. La Virgen permanecerá en San Jacinto hasta el sábado, cuando será trasladada en su paso de palio hasta la Catedral de Sevilla, donde culminará la conmemoración de esta efeméride con una salida extraordinaria que volverá a reunir a miles de fieles en torno a la Esperanza.