La beca Erasmus y el concepto actual de Europa son dos caras de una misma moneda. Esta semana, su ideóloga, Sofía Corradi, que así lo entendió a finales de los años 60 a su vuelta a Italia de un posgrado en Estados Unidos, ha fallecido a los 91 años. Una semilla que hoy en día disfrutan más de un millón de personas al año en toda la UE.
Gracias al programa Erasmus, durante cuatro décadas, más de cuatro millones de jóvenes han podido vivir y estudiar en un ambiente multicultural. Sevilla y Granada, entre las ciudades más solicitadas, tanto para albergar estudiantes como para enviarlos. Se trata de uno de los programas más ambiciosos del mundo que reúne diversos planes europeos en asuntos de movilidad en educación, formación, juventud y deporte, así como cooperación transnacional.
¿Cuándo nace el programa Erasmus en Europa?
Un problema burocrático y de reconocimiento de títulos fue la causa que impulsó a Corradi a querer cambiar esta realidad. Después de realizar un máster en Derecho Comparado en la Universidad de Columbia y no ser reconocido en su facultad de Derecho en La Sapienza de Roma, decidió que no consentiría que otras personas recibieran el maltrato administrativo que ella sufrió.
Así, Corradi proponía que un estudiante pudiera solicitar realizar parte de su plan de estudios en universidades extranjeras, previa aprobación del Consejo de Facultad. Aproximadamente diez años más tarde, en 1976, el proyecto ideado por Corradi fue ratificado a nivel europeo por una resolución de la entonces Comunidad Económica Europea que fomentaba los intercambios de estudiantes entre universidades de diferentes países. Desde 1987, Domenico Lenarduzzi, director de la Dirección General de Cultura y Educación de la Comisión Europea, aprobó el primer programa Erasmus y, el resto es historia.
Una experiencia Eramus, un cambio de mentalidad en Europa
En varias entrevistas concedidas a diversos medios de comunicación, Sofia Corradi siempre insistía en que los mensajes más repetidos por parte de beneficiarios Erasmus eran el mismo: «Me ha cambiado la vida». Según Sofía, el gran logro Erasmus es que todo aquel que volvía de tal experiencia volvía con gran autoestima de sí mismos, de su cultura nacional, de la del país anfitrión y, sobre todo, con empatía por lo diverso, sin juicios por el mero hecho de ser diferente.
En la actualidad, se han puesto en marcha más de 30.000 proyectos y la UE ha asignado 26.000 millones de euros para el período 2021-2027.El programa se inspiró en el nombre de Erasmo de Rotterdam por sus viajes culturales por Europa. Hoy, Erasmus+.