Antonio Sanz frente a los medios en Sevilla
Antonio Sanz frente a los medios en Sevilla, imagen de archivo.

El Parlamento andaluz abordará la próxima semana un debate monográfico sobre la sanidad pública, una cita largamente aplazada desde que el PSOE y Por Andalucía pidieran su celebración hace más de dos años, y la cual será el gran estreno de Antonio Sanz como nuevo consejero de la Junta en materia de Salud. La decisión llega en pleno clima de malestar social por los fallos en la comunicación de resultados del cribado del cáncer de mama, un episodio que ha puesto en evidencia las carencias de gestión en el sistema sanitario andaluz.

Ángeles Férriz, portavoz adjunta del PSOE, ha celebrado que «las mujeres hayan logrado que se debata sobre la situación sanitaria», subrayando que la petición se registró en mayo de 2023 y que solo ahora, tras lo que califica como «el mayor escándalo vivido en la sanidad andaluza», el Gobierno ha accedido a discutirlo. La dirigente socialista considera que la presión ciudadana y las protestas en las calles han sido determinantes para forzar este debate.

Desde el Partido Popular, el portavoz Toni Martín ha defendido que «este es el momento adecuado» para analizar la situación del sistema sanitario tras las incidencias detectadas en los cribados. Según explicó, la sesión permitirá al Ejecutivo «poner en valor la gestión realizada» y la «rapidez» con la que se actuó ante un problema que ha generado inquietud entre la población.

La oposición, sin embargo, reprocha al Gobierno haber demorado durante más de dos años una discusión que consideran urgente. Férriz ha insistido en que el debate permitirá «hablar por fin de la sanidad andaluza con seriedad, propuestas y resoluciones», reclamando medidas concretas que afronten el deterioro del sistema público.

El nuevo consejero de Salud, Antonio Sanz, debutará en el Parlamento en un contexto especialmente delicado a través de un debate centrado en la actual sanidad pública. Su intervención se producirá en medio de una crisis de confianza hacia la gestión sanitaria y con el reto de ofrecer explicaciones claras sobre lo ocurrido con el programa de detección del cáncer de mama, convertido ya en símbolo de la saturación y los fallos estructurales del sistema sanitario andaluz.