El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, acompañado por el arzobispo José Ángel Saiz Meneses, ha inaugurado este sábado un monumento en la Plaza de Cuba para conmemorar los 75 años de la calle Asunción, nombre impulsado en su día por la Hermandad de la Esperanza de Triana. El acto ha coincidido con el arranque de la gran misión de la corporación trianera, que el propio Sanz ha calificado como «histórica».

El orbe cofrade vive una jornada destinada a quedar grabada en la memoria colectiva. La Virgen de la Esperanza ha emprendido su traslado hacia el Polígono Sur, uno de los barrios más castigados de Sevilla y que figura, según datos del INE, entre los quince más pobres de España. La imagen recorre hoy el mismo camino que muchos vecinos de Triana realizaron a mediados del siglo XX, cuando fueron desalojados de sus corrales y casas del viejo arrabal para rehacer su vida en la periferia. Con este traslado, la hermandad lleva el aliento de la devoción mariana a una de las zonas más necesitadas de la ciudad, donde será recibida con júbilo en las parroquias de San Pío X y Jesús Obrero.

El cortejo partió a las 8:30 horas desde la capilla de la calle Pureza, avanzando por Betis, la Plaza de Cuba y la calle Asunción, donde ha sido recibida con una alfombra de sales. Tras cruzar el Puente de los Remedios y recorrer enclaves emblemáticos como el Parque de María Luisa, Felipe II o la parroquia de Santa Genoveva, la entrada en San Pío X está prevista sobre las 15:45 horas. El traslado, acompañado por la Banda de Música de las Cigarreras, se ha visto arropado por una multitud de fieles y devotos, en un recorrido engalanado con colgaduras, fotografías y símbolos de la Esperanza.

El barrio de la Oliva, destino de este primer traslado, se ha volcado en la acogida. Calles llenas de cadenetas, flores blancas y pancartas conforman un ambiente festivo y devocional que refuerza el carácter único de la misión. La Virgen luce para la ocasión un nuevo manto bordado en terciopelo verde por Pepi Maya, diseñado por Francisco Javier Sánchez de los Reyes, y un exorno floral compuesto por delphiniums, dalias, alstroemerias, archemilla, pitos porum, álamo blanco y hedera, un conjunto que simboliza las virtudes de la Esperanza como «Reina, Madre y Capitana de nuestras vidas», según ha destacado la hermandad.

Los actos continuarán el domingo 12 de octubre, cuando la Virgen se dirija en rosario hacia la Parroquia de Jesús Obrero, atravesando las Tres Mil Viviendas, donde se celebrará un triduo en su honor. La vuelta a Triana está prevista para el sábado 18, con paradas destacadas en el Hospital Virgen del Rocío y en el Rectorado de la Universidad de Sevilla, en un mes que ya se anuncia inolvidable para la historia cofrade de la ciudad.