La Audiencia de Sevilla ha absuelto al exfutbolista Pizo Gómez y a un exdirectivo de la consultora Vitalia en el juicio del caso ERE relativo a las ayudas concedidas por la Junta de Andalucía a la empresa Cenforpre. Ambos estaban acusados de delitos de prevaricación y malversación por el cobro de cerca de medio millón de euros para cursos de prevención de riesgos laborales.
El tribunal considera probado que el entonces director general de Trabajo, Francisco Javier Guerrero —ya fallecido— encargó verbalmente la realización de los cursos sin seguir ningún procedimiento administrativo ni de contratación pública. Posteriormente, buscó fórmulas irregulares para abonar los importes mediante pólizas de seguros.
En este contexto, se incluyó a Gómez como beneficiario de una póliza, aunque la Audiencia entiende que el exjugador actuó únicamente como intermediario y desconocía la ilegalidad de los fondos. Según la sentencia, no se enriqueció con el dinero y siempre creyó que se trataba de un encargo legítimo de la Junta.
Conocimiento de las irregularidades
Respecto al exdirectivo de Vitalia, la Sala concluye que tampoco tuvo conocimiento de las irregularidades en la suscripción de la póliza y que se limitó a elaborar un estudio técnico siguiendo indicaciones de Guerrero.
Con esta resolución, ambos quedan exonerados de toda responsabilidad penal y económica, mientras que la sentencia incide en la responsabilidad del exalto cargo de la Junta como origen de las irregularidades.