- El histórico palacio barroco de Sevilla que hoy lucha por no desaparecer
- El impresionante parque de Sevilla que es casi tan grande como la pedanía a la que pertenece
En Osuna, en pleno corazón de la campiña sevillana, se encuentra un tesoro urbano que ha cautivado a viajeros y expertos por igual: la calle San Pedro, reconocida por la UNESCO como la calle más bonita de Europa.
Un título que no sorprende a quienes pasean por ella. Su trazado empedrado conduce al visitante entre una sucesión de palacetes barrocos y renacentistas, casas señoriales de fachadas blasonadas y balcones de hierro forjado. La armonía arquitectónica que conserva desde hace siglos convierte a San Pedro en un auténtico museo al aire libre.
Entre sus joyas destacan el Palacio de los Marqueses de la Gomera, hoy convertido en hotel, y el Palacio de los Cepeda, con una portada renacentista que asombra a quienes se detienen ante ella. Estos edificios, junto a otros muchos que jalonan la calle, son testimonio de la riqueza y el esplendor que Osuna vivió en los siglos XVI y XVII.
Recorrer San Pedro es un viaje al pasado: escudos de armas tallados en piedra, portadas monumentales y torres que emergen al cielo transportan al visitante a una época de nobleza y poder. No es casualidad que esta calle haya sido escenario de películas y series históricas, además de convertirse en uno de los rincones más fotografiados de la provincia de Sevilla.
Osuna puede presumir con orgullo de albergar, según la UNESCO, la calle más bonita de Europa. Y basta detenerse en ella, dejarse envolver por su silencio y contemplar la elegancia de su arquitectura para entender que hay bellezas que trascienden el tiempo y las fronteras.
