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La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha un nuevo radar de tramo en la A-4, próximo al aeropuerto de Sevilla, que comenzó a registrar sanciones el pasado 1 de septiembre tras un periodo de pruebas iniciado en agosto. El dispositivo controla la velocidad en sentido decreciente hacia Sevilla, entre los puntos kilométricos 532+675 y 531+000, en uno de los accesos más transitados de la ciudad.
Este radar opera con un sistema de cámaras de visión artificial que registran la matrícula de cada vehículo al entrar y salir del tramo. Un ordenador compara los tiempos de paso y calcula la velocidad media. En caso de superar los 120 km/h permitidos, se activa la denuncia correspondiente.
Para su primer año de funcionamiento, la DGT aplicará un margen de error del ±3%, lo que en la práctica significa que se empezará a multar a partir de los 123,6 km/h. Las sanciones varían según el exceso cometido: desde 100 euros sin retirada de puntos si se supera en hasta 30 km/h el límite, hasta 600 euros y 6 puntos menos cuando se sobrepasa en más de 71 km/h. Además, exceder en más de 80 km/h el límite en vías interurbanas se considera delito penal, castigado con prisión, multa o trabajos en beneficio de la comunidad, además de la retirada del carné de conducir entre 1 y 4 años.
Este nuevo dispositivo se suma a la red de radares ya existente en Sevilla, donde destacan algunos de los que más multan en España. Es el caso del radar del Puente del Centenario, en la SE-30, que en 2024 tramitó 17.070 denuncias. También se ha instalado recientemente un radar fijo en el kilómetro 0+700 de la A-49, en la autovía del V Centenario, limitado a 90 km/h y situado en un tramo de alta siniestralidad junto a la incorporación desde Camas.