Interior de la terminal del aeropuerto de Sevilla, con un avión que ha despegado al fondo. - Joaquin Corchero - Europa Press

El Gobierno de España ha presentado un nuevo plan de inversiones para el aeropuerto de Sevilla en el marco del Documento de Ordenación y Regulación Aeroportuaria (DORA) 2027-2031. El programa contempla actuaciones como la ampliación de la zona de control de seguridad, mejoras en el área terminal, nuevas pasarelas de embarque, una sala VIP, ampliación de aparcamientos, un plan fotovoltaico y la construcción de un edificio para emergencias con simulador de fuego. Sin embargo, el plan no incluye una de las demandas históricas de la ciudad: la conexión ferroviaria directa entre Sevilla y el aeropuerto de San Pablo.

La nota oficial del Gobierno aclara que el DORA se centra únicamente en inversiones vinculadas a la infraestructura aeroportuaria, por lo que quedan fuera las actuaciones de carácter comercial o de transporte externo, como es el caso de la línea ferroviaria que uniría Sevilla con el aeropuerto.

Actualmente, el acceso al aeropuerto sigue dependiendo exclusivamente del transporte por carretera: taxis, VTC, autobuses urbanos y vehículos privados. Pese a los avances en la modernización interna de San Pablo —tras los 80 millones invertidos en el periodo 2022-2026 para ampliar el edificio terminal, la central eléctrica y recrecer la pista—, la falta de conexión ferroviaria sigue siendo una asignatura pendiente.

El subdelegado del Gobierno en Sevilla, Francisco Toscano, ha subrayado que las actuaciones previstas «garantizan el crecimiento continuado de la actividad del aeropuerto, tanto en el transporte de pasajeros como de mercancías», que en los primeros ocho meses del año superó los 6,3 millones de viajeros y un incremento del 7,3 % en carga. Sin embargo, el anuncio confirma que la esperada conexión ferroviaria no forma parte de los planes de inversión regulada, dándole una vez más la espalda a Sevilla.