El Juzgado de Primera Instancia número 9 de Sevilla ha condenado a una clínica estética de la capital a indemnizar con 389.802 euros a la familia de un paciente que falleció tras someterse a una cirugía de reducción de estómago.
Según la sentencia, difundida por la Asociación «El Defensor del Paciente», la documentación médica y el informe pericial concluyen que existió una «mala praxis» al no comprobarse la coagulación del enfermo pese a que se encontraba en tratamiento con anticoagulantes.
El perito que intervino en el caso señaló que el paciente presentaba antecedentes de trombofilia, una trombosis venosa profunda bilateral en 2016 y estaba bajo tratamiento anticoagulante. Pese a ello, fue sometido a la intervención «sin las garantías de la realización del análisis de coagulación» el mismo día de la cirugía, lo que incrementó de forma significativa el riesgo de sangrado.
Tras la operación, el afectado sufrió un trombo cardíaco que derivó en una parada cardiorrespiratoria y finalmente en su fallecimiento. El especialista subrayó que, sin haber obtenido el resultado de una analítica de coagulación, «el paciente no debería haberse sometido al procedimiento endoscópico», recordando además que se trataba de un procedimiento de «alto riesgo» dadas las circunstancias clínicas.
La cantidad fijada por el juez incluye tanto el importe de la intervención como la indemnización a los familiares del fallecido. La sentencia, no obstante, puede ser recurrida en apelación ante la Audiencia Provincial de Sevilla.
