- La castiza taberna de Sevilla donde un ligaito y unos chicharrones saben a gloria
- La atalaya olvidada de Sevilla con las panorámicas más impresionantes del sur
El otoño es uno de los mejores momentos del año para redescubrir la provincia de Sevilla. Con temperaturas más suaves que en verano y paisajes que se tiñen de tonos ocres y dorados, las escapadas rurales se convierten en una opción ideal para desconectar de la rutina. Entre dehesas, sierras y campiñas, Sevilla ofrece un abanico de casas rurales económicas y llenas de encanto que permiten disfrutar tanto del descanso como de la naturaleza.
Sierra Norte: tradición y naturaleza
En plena Sierra Norte, los pueblos de Cazalla de la Sierra y Constantina concentran buena parte de la oferta rural. Allí se encuentran alojamientos como Los Chozos, un conjunto de casas integradas en la naturaleza; la Casa Rural Callejón de la Mora, en Castilblanco de los Arroyos, que conserva la estética andaluza de patios y paredes encaladas; o El Molino de La Quinta, en Constantina, un antiguo molino rehabilitado en un entorno tranquilo, con jardín y piscina, muy bien valorado por su ambiente sereno y su cercanía al patrimonio histórico del municipio.
La Campiña y Carmona: historia viva
En la Campiña sevillana, la monumental Carmona alberga cortijos y haciendas rehabilitadas que hoy funcionan como casas rurales con gran encanto. Destacan lugares como la Hacienda Torrepalma o la Casa Rural Orégano, que combinan arquitectura tradicional con todas las comodidades modernas. Una escapada aquí permite pasear por el casco histórico de la ciudad, disfrutar de su patrimonio y, al mismo tiempo, descansar en plena tranquilidad.
Entornos de agua: El Ronquillo y La Puebla de los Infantes
Las zonas de embalses y pinares, como El Ronquillo o La Puebla de los Infantes, son perfectas para quienes buscan un entorno de serenidad. Casas como Sierramagna o Villa Mara permiten combinar descanso con actividades al aire libre: rutas en bicicleta, pesca o paseos al atardecer junto al agua.
Sierra Sur: entre olivares y patrimonio
En la Sierra Sur, localidades como Pruna u Osuna también ofrecen alojamientos en plena naturaleza agrícola. La Casa Rural El Arenoso en Pruna es ideal para quienes desean perderse entre olivares y campos abiertos. En Osuna, las casas rurales permiten disfrutar de un entorno histórico incomparable, desde la Colegiata hasta los restos romanos.
