Detención miembro de Biris Norte por la Policía Nacional
Detención miembro de Biris Norte por la Policía Nacional

El grupo ultra del Sevilla FC vuelve a estar en el foco por la violencia ligada al fútbol. La Policía Nacional ha confirmado la detención de seis miembros del grupo ultra Biris Norte, quienes ya se encuentran en prisión provisional acusados de una salvaje agresión contra tres aficionados rivales en Gandía (Valencia). El ataque, que tuvo lugar el pasado 9 de agosto, ha dejado a una de las víctimas en estado muy grave, ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos tras ser intervenida quirúrgicamente en varias ocasiones por un traumatismo severo en la cabeza.

Según el comunicado policial, los hechos se iniciaron en el interior de un bar musical donde agresores y víctimas coincidieron aparentemente de forma casual. Los miembros de Biris Norte fingieron ser seguidores de un equipo de fútbol hermanado con el del grupo atacado. A través de este elaborado engaño, lograron ganarse la confianza de los jóvenes rivales para trasladarlos a una zona apartada y sin apenas iluminación. Allí, revelaron su verdadera identidad con cánticos ultras y dieron paso a una emboscada extremadamente violenta.

La agresión incluyó patadas, puñetazos, pisotones en la cabeza y ataques con botellas de cristal rotas, según detalla la Policía Nacional. El saldo fue devastador: una víctima en estado crítico y otras dos con lesiones de consideración. Los investigadores han calificado el ataque no solo como una pelea entre radicales, sino como un delito con claras motivaciones de odio, lo que eleva la gravedad judicial del caso.

Detención

La operación policial, coordinada entre la Comisaría General de Información y varias brigadas especializadas de Sevilla y Valencia, concluyó con la localización y posterior detención de los seis implicados. Tras pasar a disposición judicial, el juez decretó la prisión provisional para todos ellos, a la espera de juicio. Se les imputan delitos de homicidio en grado de tentativa, lesiones graves, robo con fuerza en interior de vehículo y delito de odio.

El grupo Biris Norte arrastra un largo historial. Ya en 2017 fue oficialmente calificado como “grupo violento” por la Comisión Estatal contra la Violencia, dependiente del Consejo Superior de Deportes y del Ministerio del Interior. Con esta nueva agresión, su nombre vuelve a manchar la imagen de los aficionados sevillistas que nada tienen que ver con el radicalismo, pero que sufren las consecuencias de la vinculación pública con estos ultras.

La Policía Nacional ha señalado que el trabajo conjunto de las brigadas de información ha sido clave para esclarecer los hechos y detener a los implicados en un breve plazo de tiempo. No se descarta que la investigación derive en nuevas imputaciones si se acreditase la participación de más personas en la emboscada.

El caso ha generado un profundo rechazo social y reabre el debate en las redes sociales sobre la necesidad de medidas más duras contra los grupos radicales en el deporte. La combinación de engaño, odio y violencia desmedida demuestra que la amenaza de los ultras sigue viva en los estadios y fuera de ellos.