Este martes 9 de septiembre, en torno a las 9:00 horas, ha comenzado el derribo de la grada baja de Preferencia del Benito Villamarín, junto con la escalera exterior que conectaba esa zona con Gol Sur. Se trata de un momento histórico para el feudo verdiblanco, que encara así la transformación más ambiciosa de su historia reciente.
Durante las últimas semanas se habían ejecutado los trabajos previos: vallado de la zona, desmontaje de paneles de fachada, retirada de focos y clasificación del mobiliario y materiales aprovechables. Ahora, el estadio empieza a cambiar visiblemente de cara a su futuro.
La reforma integral, que culminará en octubre de 2027, obligará al Real Betis a trasladar sus partidos como local al Estadio de La Cartuja, como ya está haciendo en este inicio de temporada 2025-2026, jugando sus dos primeros partidos en la que será su casa hasta entonces. El derribo de la grada de Preferencia de Benito Villamarín, construida en 1981, supone despedirse de una de las áreas más representativas del recinto verdiblanco, donde muchos béticos han vivido innumerables recuerdos junto a su equipo que quedarán grabados para siempre en sus memorias.
