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Un psiquiatra del Centro de Salud del Alamillo, en la Unidad de Salud Mental de Macarena Norte, fue amenazado con un cuchillo de grandes dimensiones por una paciente el pasado miércoles 27 de agosto, después de que esta le exigiera la prescripción de unos medicamentos.
El facultativo trató de activar los sistemas de alerta del centro, tanto el botón de pánico del ordenador como el teléfono de seguridad, pero ninguno funcionó en ese momento. En un contexto de gran ansiedad y temor, logró contactar finalmente a través de teléfonos particulares con el vigilante de seguridad, quien acudió de inmediato, consiguió desarmar a la agresora y retenerla hasta la llegada de la Policía Nacional.
El médico tuvo que ser atendido en el propio centro y posteriormente en el Hospital Virgen Macarena. Actualmente se encuentra de baja laboral y dispone de asistencia jurídica a través del Protocolo de Agresiones del Colegio de Médicos de Sevilla (RICOMS). Los hechos han sido denunciados ante el Servicio Andaluz de Salud (SAS), la Policía y el Juzgado de Guardia.
La denuncia del Colegio de Médicos
Tras la agresión, el Colegio de Médicos de Sevilla ha expresado su condena e indignación, incidiendo en la especial gravedad de que los sistemas de seguridad no estuvieran operativos en el momento de los hechos, lo que incrementó la vulnerabilidad del facultativo.
El RICOMS ha reiterado su repulsa ante la sucesión de agresiones a profesionales sanitarios y ha pedido a las administraciones y al poder judicial la máxima colaboración para erradicar este tipo de situaciones, que «no cesan» y generan una fuerte sensación de impotencia entre los médicos.
Asimismo, ha animado a los colegiados a denunciar cualquier tipo de agresión, física o verbal, recordando que el Colegio ofrece acompañamiento jurídico y personal en estos procesos. Además, pone a disposición un servicio online de comunicación de agresiones, que permite agilizar los trámites para la interposición de denuncias.