Los centros integrales de la Junta de Andalucía para víctimas de violencia de género en Sevilla han registrado un notable incremento de ingresos en el primer semestre de 2025. Un total de 156 mujeres han accedido a estos recursos entre enero y junio, lo que supone un 40,5% más que en el mismo periodo del año anterior. Junto a ellas, también se han acogido a 102 menores, lo que eleva la cifra total a 258 personas atendidas, el 21,1% de los acogimientos en toda Andalucía.

Estos recursos, gestionados por la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad a través del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), se dividen en centros de emergencia, casas de acogida y pisos tutelados. Todos ellos ofrecen atención y protección urgente las 24 horas del día durante todo el año. El acceso se realiza a través del Centro Provincial de la Mujer o mediante el teléfono 900 200 999, operativo de manera gratuita y confidencial.

La consejera de Igualdad, Loles López, ha subrayado que estos espacios son “un refugio seguro para aquellas mujeres que tienen que abandonar su hogar de la noche a la mañana por su seguridad y la de sus hijos”. Además, ha recordado que el servicio se fundamenta en una intervención integral que incluye atención psicológica, social, socioeducativa y asesoramiento jurídico, con especial atención a la recuperación de los menores para que retomen cuanto antes su vida educativa, social y afectiva.

En Sevilla, el centro de emergencia ha sido el recurso con mayor ocupación en lo que va de año, con 200 personas atendidas (121 mujeres y 79 menores). La casa de acogida ha albergado a 45 víctimas (28 mujeres y 17 menores), mientras que los pisos tutelados han dado cobertura a 13 personas (siete mujeres y seis menores).

En el conjunto de Andalucía, la red de acogida del IAM ha atendido en el primer semestre a 1.220 personas (731 mujeres y 489 menores). Estos centros, con más de medio millar de plazas repartidas por todas las provincias, garantizan que ninguna víctima de violencia de género se encuentre a más de 200 kilómetros de un recurso de acogida. El sistema se organiza en tres niveles: los centros de emergencia, de respuesta inmediata; las casas de acogida, que ofrecen una atención integral y prolongada; y los pisos tutelados, pensados para la transición hacia la vida independiente de las mujeres y sus hijos.