Las colas se convirtieron en la imagen principal del primer partido del Real Betis en el Estadio de la Cartuja. Desde minutos antes del inicio, cientos de personas aguardaban la entrada, formando interminables colas que rodeaban el recinto. La expectación por ver al equipo en su debut era máxima y la afición respondió con una presencia masiva.

No solo hubo colas de personas a pie. El tráfico se vio especialmente afectado en los accesos al estadio, donde los coches se agolpaban sin conseguir encontrar un aparcamiento disponible. Muchos vehículos permanecieron parados durante largo tiempo,
contribuyendo al colapso generalizado en los alrededores. Esta situación generó frustración entre los conductores, que intentaban llegar con tiempo suficiente para disfrutar del partido, pero se encontraron atrapados en un embotellamiento.

El Estadio de la Cartuja, con su capacidad para acoger a decenas de miles de espectadores, se llenó gracias al entusiasmo de la afición verdiblanca. Sin embargo, la organización deberá tomar nota de lo ocurrido, ya que las colas para acceder a las gradas y las largas filas de coches dejaron en evidencia algunos problemas logísticos.

A pesar de las molestias, la afición mostró paciencia y celebró con cánticos la cercanía del inicio del partido. La ilusión por ver al Real Betis en la Cartuja superó la incomodidad de las colas, demostrando el compromiso inquebrantable de los seguidores.

El debut del equipo en La Cartuja no solo está dejando imágenes de fútbol, sino también la constatación de que la infraestructura del entorno del estadio necesita mejorar. La pasión de la afición, el entusiasmo por el partido, las interminables colas y el colapso de coches marcaron una jornada inolvidable.