El Real Alcázar de Sevilla ha finalizado la colocación de las sargas monumentales pintadas por Gustavo Bacarisas para la decoración del Pabellón Real de la Exposición Iberoamericana de 1929. Tras la clausura del evento, estas piezas fueron trasladadas al Salón de las Bóvedas, donde han permanecido durante casi 95 años y donde ahora lucen tras un complejo proceso de restauración llevado a cabo por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) entre 2017 y 2023.
La recuperación de estas obras se ha acompañado de un proyecto de conservación en el propio Salón de las Bóvedas, aprobado en abril de 2025. La actuación ha incluido la instalación de filtros solares en las cristaleras, la incorporación de deshumidificadores, un transporte especializado y el montaje a cargo de restauradores expertos en tejidos.

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, destacó durante la presentación que «la vuelta de las sargas de Gustavo Bacarisas al Salón de las Bóvedas del Real Alcázar es un hito para el patrimonio cultural de nuestra ciudad. No solo recuperamos parte de nuestra historia artística, sino que la mostramos en las mejores condiciones para que sevillanos y visitantes de todo el mundo puedan disfrutarla».

En la actualidad, el Salón de las Bóvedas conserva todavía cuatro sargas de Bacarisas pendientes de restauración: dos situadas sobre las puertas de la Capilla Gótica y la Sala Cantarera, y otras dos localizadas en el verano de 2023. Su intervención se abordará en próximas fases, una vez cuenten con el visto bueno de la Comisión de Patrimonio.
«Con esta actuación, el Real Alcázar reafirma su compromiso con la conservación, difusión y puesta en valor de su patrimonio histórico-artístico, consolidando a Sevilla como una referencia cultural de primer orden», concluyó el primer edil.
