- Estos son los municipios de Sevilla más afectados por el aviso rojo por calor extremo de este martes
El Polígono Sur de Sevilla vive uno de los veranos más duros de los últimos años, marcado por la alerta roja que este martes advierte de temperaturas de hasta 44 grados y por los continuos apagones eléctricos que azotan a sus vecinos. En pleno riesgo extremo para la salud, la falta de suministro impide el uso de ventiladores, neveras o equipos médicos, dejando a personas mayores, niños y pacientes crónicos en una situación crítica.
Según el colectivo vecinal «Nosotros También Somos Sevilla», los cortes de luz son recurrentes incluso cuando las facturas están pagadas. Las altas temperaturas agravan la precariedad, alteran el descanso, estropean los alimentos y convierten las viviendas en auténticos hornos. «La electricidad no es un lujo, es un derecho básico», denuncian.
A esta situación se suma la limitada disponibilidad del único espacio municipal señalado para combatir el calor: el Centro Deportivo Polígono Sur, abierto de lunes a viernes de 9:00 a 14:30 horas. Los vecinos critican que el horario no cubra las horas de mayor calor y que no exista información clara sobre su habilitación como refugio climático, ni comunicación directa con la población ni señalización visible.
Los datos recopilados durante 2025 reflejan la magnitud del problema: en julio se registraron 369 incidencias por apagones, 76 menos que el año anterior pero aún inaceptables; en junio, las incidencias alcanzaron las 502, 302 más que en 2024. En conjunto, estos dos meses han experimentado un aumento del 35% respecto al mismo periodo del año pasado, con un 75% de los cortes concentrados en los centros de transformación Mago de Oz y Reina de la Paz.
El colectivo exige medidas inmediatas: restablecimiento estable del suministro, habilitación de refugios climáticos, un plan preventivo contra apagones antes de cada ola de calor, protección especial para personas vulnerables y reuniones entre administraciones, Endesa y representantes vecinales. «No podemos esperar a que llegue la tragedia para actuar», advierten.
