- Este pequeño enclave de Sevilla guarda una de las piscinas más relajadas de la provincia
- Un paraíso escondido a media hora de Sevilla con aguas cristalinas, saltos naturales y pozas para relajarse
Cuando se habla de playa, pocos piensan en Sevilla. Sin embargo, en el corazón de la provincia existe un rincón donde el agua, la arena y la sombra se combinan para ofrecer una experiencia muy parecida a la de la costa, pero sin necesidad de salir del interior. Se trata de la Playa El Almendro, una zona de baño acondicionada en el embalse José Torán, en el municipio de La Puebla de los Infantes.
Este enclave, gestionado por la Diputación de Sevilla y el Ayuntamiento, se ha convertido en uno de los secretos mejor guardados para quienes buscan escapar del calor sofocante sin tener que soportar aglomeraciones. Rodeada de pinos, encinas y las suaves colinas de la Sierra Norte, la playa cuenta con una franja de arena y un acceso cómodo al agua, lo que la hace ideal para pasar una jornada de relax, hacer picnic o simplemente disfrutar de un chapuzón en plena naturaleza.
Un oasis en plena campiña serrana
El embalse José Torán es conocido por sus aguas tranquilas y sus vistas panorámicas, que en verano invitan al baño y, el resto del año, a paseos por sus orillas o actividades como la pesca y el piragüismo. La Playa El Almendro está situada en una de las zonas más accesibles del embalse, con un espacio acondicionado para que familias y grupos de amigos puedan pasar el día con todas las comodidades básicas.
Aunque no es una playa urbana con chiringuitos y tumbonas, su encanto reside precisamente en lo contrario: en la ausencia de construcciones y en la sensación de estar en un lugar donde la naturaleza manda. Por eso, muchos de los visitantes repiten año tras año, aprovechando que, al ser un espacio gestionado, se controla su uso en temporada de baño.
Recomendaciones para la visita
- Infórmate antes de ir: los horarios y servicios pueden variar cada temporada, y el acceso está regulado en época de baño.
- Lleva lo necesario: agua, comida, sombrilla o toldo, ya que la sombra natural es limitada en algunas zonas.
- Respeta el entorno: como espacio natural, la limpieza y conservación dependen en gran parte de quienes lo visitan.
- Evita las horas punta: para disfrutar de la mayor tranquilidad posible, es mejor llegar temprano o ir entre semana.
