- Las espectaculares tostadas de carne mechada y manteca colorá casera que solo están en esta pedanía de Sevilla
- Un paraíso escondido a una hora de Sevilla donde el agua es siempre cristalina
Cuando pensamos en un plan refrescante para el verano, pocos imaginarían que en plena campiña sevillana —donde el trigo y el girasol pintan el horizonte— se esconde un gran espejo de agua rodeado de calma: el Embalse Torre del Águila. Situado en el municipio de El Palmar de Troya, este rincón combina historia, naturaleza y un soplo de aire fresco para escapar de la rutina estival.
Aunque su finalidad original fue puramente agrícola —almacenar agua para el riego—, el embalse se ha convertido en un atractivo para senderistas, observadores de aves y quienes buscan una experiencia distinta en la provincia. Sus casi mil hectáreas de superficie invitan a dejar atrás el asfalto y sumergirse, al menos visualmente, en un entorno donde el tiempo parece ir más despacio.
El nombre no es casual: a pocos kilómetros se alza la Torre del Águila, una fortificación medieval que vigilaba la llanura desde el siglo XIV. En su día, formaba parte de una red de torres ópticas que comunicaban señales de humo o fuego para alertar de ataques. Hoy, en cambio, es un silencioso centinela de piedra que observa a quienes pasean o pedalean por la zona.
El plan de verano aquí no incluye sombrilla y chiringuito, pero sí una buena caminata circular de unos 9 km bordeando el embalse, con paradas improvisadas para fotografiar garzas, patos cuchara o fochas que descansan en sus aguas. Si se prefiere algo más relajado, hay áreas de picnic donde extender la toalla (para comer, no para bañarse: el baño está prohibido) y dejar que la brisa del agua haga su trabajo.
Para los más curiosos, la visita puede acabar subiendo hasta la torre, desde donde se contempla la inmensidad dorada de la campiña y el azul del embalse, un contraste digno de postal. Y si la excursión se alarga, nada mejor que acercarse al propio El Palmar de Troya, un pueblo con una historia singular y reciente independencia municipal, que guarda rincones gastronómicos para reponer fuerzas.
Este verano, si buscas un lugar distinto, sin aglomeraciones ni carreteras colapsadas, el Embalse Torre del Águila es un recordatorio de que la provincia de Sevilla todavía guarda secretos para quienes se animan a explorarlos.
