El Grupo Municipal Socialista ha acusado este viernes al Ayuntamiento de Sevilla de «falta de sensibilidad y mala gestión» tras la denuncia de comerciantes del barrio de Santa Cruz, que han alertado de la orden recibida para retirar rótulos identificativos cerámicos en sus establecimientos. Según el PSOE, la actuación se enmarca en la estrategia municipal de ordenación y mejora del entorno urbano, especialmente en el cumplimiento de la normativa sobre publicidad exterior en zonas patrimoniales protegidas.

El concejal socialista Nacho González ha recordado que este plan «ya empezó a aplicarse en el anterior mandato socialista en consenso y diálogo con los comerciantes», algo que, según él, echan de menos ahora los afectados. González ha señalado que algunos rótulos de calles como Mateos Gago o Rodrigo Caro, con «contrastado valor artístico», se salvaron anteriormente tras aceptarse las alegaciones de los propietarios. «Ya es hora de que el gobierno de Sanz deje de generar confusión e inseguridad entre los comerciantes, pues solo acierta cuando rectifica», ha afirmado.

La polémica ha cobrado fuerza en redes sociales después de que algunos comerciantes difundieran la orden de la Gerencia de Urbanismo para retirar los elementos de publicidad exterior que no se ajusten a los criterios técnicos y de diseño fijados, incluyendo toldos, rótulos y expositores. Aunque el Ayuntamiento ha desmentido rotundamente que exista la intención de eliminar todos estos elementos, el PSOE sostiene que «el procedimiento administrativo sigue su curso» y que la documentación así lo acredita. Entre las alegaciones rechazadas figuran los rótulos cerámicos con el nombre de los locales, que Urbanismo considera como rótulos no conformes a la normativa.

Según los socialistas, este jueves varios negocios recibieron una notificación municipal para que, en un plazo de diez días, procedan a la retirada de dichos elementos bajo apercibimiento de sanciones y ejecución subsidiaria. El PSOE ha pedido al gobierno local que rectifique y permita conservar determinados elementos en el barrio de Santa Cruz que, a su juicio, «forman parte de la esencia y las señas de identidad de la ciudad». «No se protege el patrimonio eliminándolo, sino integrándolo en la normativa con sentido común y respeto por la historia de nuestros barrios», ha concluido González.