Escondida en el verdor de la pedanía de Maribañez, la Piscina del Albergue Maribáñez emerge como uno de esos tesoros que no encontrarás en folletos turísticos, pero que enamora a quienes la descubren. Con una valoración media de 4,3 sobre 5 y nada menos que 87 reseñas positivas en Google, esta piscina se ha consolidado como un refugio ideal para quienes buscan calma, agua y buen precio.

Un plan de verano relajado… sin arruinarte

De martes a domingo, quienes se acercan a la piscina disfrutan de horarios generosos —entre aproximadamente las 12:00 y las 20:00—, sin aglomeraciones ni carreras por una sombra. Los precios son un auténtico aliciente: desde tan solo 2 € entre semana para menores (5–14 años) y 3 € para mayores (desde 15 años), que suben ligeramente en festivos (2,50 € y 4 € respectivamente). Además, quienes prefieren visitar con regularidad pueden optar por un abono familiar de temporada por 80 €, o bonos mensuales de 20 € por niño, 35 € por adulto, y tarifas familiares reducidas para julio y agosto. Una ganga rural que permite desconectar sin que el bolsillo sufra.

Tranquilidad bajo la sombra de los árboles

Más allá del agua, lo que muchos destacan de la piscina de Maribañez en sus reseñas es el entorno: zonas verdes con arboledas donde descansar, leer o simplemente escuchar el canto de los pájaros. Nada de agobio ni estridencias; solo un ambiente sereno donde relajarse en familia o disfrutar un rato de sosiego personal. El silencio habla, y en esta piscina se escucha fuerte.