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La capital hispalense encara una de las semanas más sofocantes del verano. A partir de este martes 5 de agosto en Sevilla, las temperaturas máximas no bajarán de los 39 grados y llegarán a alcanzar los 45 el próximo domingo, según la previsión del tiempo la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). El cielo permanecerá despejado casi todos los días, sin rastro de lluvias y con viento flojo, lo que hará que el calor se acumule y se mantenga, especialmente durante las noches.
El martes se esperan temperaturas mínimas de 23 grados y máximas que alcanzarán los 39, con cielos despejados desde primera hora y vientos suaves del sur y suroeste, con algunas rachas de hasta 20 km/h. El índice ultravioleta alcanzará su nivel máximo, por lo que las autoridades recomiendan limitar la exposición al sol en las horas centrales del día.
La situación no variará apenas el miércoles 6, cuando se prevé una mínima de 22 grados y una máxima de 39. Se espera alguna nubosidad puntual al mediodía, pero el ambiente seguirá siendo muy cálido y seco, con vientos del sur y suroeste soplando de forma débil. El calor acumulado durante días anteriores seguirá marcando la sensación térmica.
El jueves se percibirá un ligero descenso de temperaturas, con una máxima de 36 grados y una mínima de 24. Las nubes serán más visibles en la mañana, aunque el cielo despejado volverá a imponerse por la tarde. El viento cambiará de dirección y pasará a soplar desde el noreste, aunque continuará siendo débil. Será el único día de la semana con un descenso leve del termómetro, antes de que el calor vuelva a intensificarse.
El viernes 8, Sevilla recuperará la tónica general de la semana con una máxima que volverá a escalar hasta los 41 grados. La jornada será completamente soleada, con mínimas en torno a los 23 grados y viento del este sin grandes variaciones. El índice ultravioleta se mantendrá en nivel 9, lo que implica un riesgo muy alto de exposición solar.
El fin de semana traerá consigo los dos días más calurosos. El sábado 9 se prevén máximas de 42 grados y mínimas de 24, en un contexto de cielos completamente despejados y sin apenas movimiento de aire. Pero será el domingo 10 cuando se espera el pico más extremo: el termómetro podría alcanzar los 44 grados, mientras que las mínimas apenas bajarán de los 25. La atmósfera será seca y estable, sin viento relevante ni nubes, lo que agravará la sensación de bochorno.
Ante esta situación, la AEMET mantiene activados los avisos por altas temperaturas en la Campiña sevillana durante varios días. Se recomienda a la población evitar actividades al aire libre en las horas centrales del día, hidratarse constantemente, hacer uso de protección solar adecuada y prestar especial atención a niños, mayores y personas con problemas de salud. Sevilla vive esta semana bajo el dominio de una ola de calor que no da tregua y que obligará a extremar las precauciones.