Loïc Badé, central del Sevilla, se enfrenta a una nueva lesión que lo mantiene fuera de los terrenos de juego. El club ha confirmado que sufre una dolencia miotendinosa en el sóleo de la pierna izquierda, lo que supone una sensible baja para el equipo hispalense.

Esta lesión en el sóleo obligó a Badé a ausentarse de los últimos entrenamientos y le impide estar disponible para el partido inaugural de la temporada frente al Athletic Club. Su recuperación se estima en unas dos o tres semanas, aunque todo dependerá de su evolución en los próximos días.

Badé es una pieza clave en la defensa de Sevilla, y su baja obliga al entrenador Matías Almeyda a reformular la zaga. Con Nianzou también lesionado y Marcao sin explorar aún su mejor nivel, el hecho de que Badé sufra esta lesión agrava la situación en la línea defensiva principal del Sevilla.

La lesión se concentra en el sóleo de la pierna izquierda, un área crucial para la explosividad, la aceleración y la estabilidad que exige un defensa central de alto rendimiento. Sin el manejo óptimo de ese músculo, el retorno a la competición se retrasa indefinidamente, lo que convierte esta baja en una preocupación grave para el cuerpo técnico.

Desde el club hispalense han señalado que el parte médico no fija un plazo definitivo de recuperación debido a la naturaleza delicada de la zona lesionada. Se espera que los próximos días sean determinantes para decidir si Badé puede sumarse progresivamente al trabajo físico o si requerirá reposo prolongado. En cualquier caso, su disponibilidad sigue en entredicho tras esta lesión.

La baja de Badé tiene también implicaciones de mercado. A pesar del interés mostrado por clubes como Roma, Aston Villa o Stuttgart, el jugador decidió permanecer en el Sevilla, que lo renovó hasta 2029. No obstante, su situación física podría condicionar cualquier operación en el futuro cercano.

En resumen, la lesión de sóleo en la pierna izquierda convierte a Loïc Badé en una baja relevante para el Sevilla. El club y el defensa se encuentran a la espera de la evolución clínica para determinar plazos precisos de recuperación y cuándo podría volver a liderar la defensa nervionense.