El Consejo Social de la Universidad de Sevilla, encargado de aprobar las cuentas anuales, ha advertido de un desequilibrio significativo en el balance patrimonial del ejercicio 2024. Aunque las cuentas presentadas reflejan un superávit presupuestario de 5,5 millones de euros, al incluir «ajustes patrimoniales» derivados del uso de remanentes de años anteriores se detectan pérdidas de 8,2 millones, según señala el informe de auditoría externa.
Estas pérdidas, según advierte el Consejo Social, no afectan la solvencia inmediata de la universidad —que mantiene una tesorería superior a los 138 millones—, pero sí reflejan un déficit real en su actividad ordinaria, que pone de relieve la falta de ejecución de fondos destinados a finalidades específicas en ejercicios previos.
El informe también señala que no existe un inventario actualizado y detallado de activos, lo que dificulta verificar aspectos esenciales como fechas de adquisición, amortización acumulada o valor actual de los bienes inmovilizados. El Consejo ha solicitado que este inventario se actualice con carácter urgente, advirtiendo que es un problema estructural que viene arrastrándose desde años anteriores.
Por último, los auditores también han señalado que se habría hecho uso de remanentes de tesorería no afectados por encima del límite legal establecido, lo que contraviene la normativa autonómica. Aunque se ha alcanzado la mayor financiación histórica por parte de la Junta de Andalucía —incluyendo una inyección extraordinaria de 20 millones en abril de 2024—, el Consejo Social insta a abrir un diálogo con la Consejería para corregir este desajuste patrimonial.