El Comité de Empresa de Alestis Aerospace en Sevilla ha convocado una huelga indefinida con paros diarios en protesta por lo que califican como una «larga lista de abusos laborales y vulneraciones sistemáticas de derechos» por parte de la dirección de la compañía.
Según recoge una nota de prensa emitida por los representantes sindicales, la empresa —proveedora de primer nivel (Tier One) de Airbus y receptora de fondos públicos— «mantiene una política de recortes de derechos, incumplimiento de convenios y desprecio por las condiciones laborales de la plantilla».
Entre los motivos que han llevado a la convocatoria de huelga, el comité denuncia el incumplimiento del protocolo de exposición a sustancias tóxicas y cancerígenas, lo que supone «un riesgo directo para la salud de los trabajadores». Asimismo, critican la interpretación unilateral de sentencias judiciales, como la número 1676/25 del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), «en perjuicio de la plantilla».
También acusan a la dirección de incumplir acuerdos firmados, retribuir de forma parcial el trabajo a turnos y vulnerar derechos recogidos en convenios vigentes. A ello suman «la falta de reconocimiento profesional y salarial a empleados con titulaciones superiores que desempeñan funciones por encima de su categoría».
Otro de los puntos denunciados es el incumplimiento del convenio siderometalúrgico de Sevilla, concretamente «negando pluses y el suministro de ropa de trabajo en plazo», así como el impago de atrasos correspondientes a 2024, entre los que mencionan el día bisiesto, el plus de distancia o la actualización del IPC.
El Comité de Empresa también pone el foco en lo que consideran trabajo extraordinario encubierto en domingos, presentado como «plus voluntario» para «evitar su remuneración como horas extra», así como en cambios de turnos arbitrarios y la negativa a conceder flexibilidad solicitada por motivos personales, frente a las modificaciones unilaterales impuestas por la empresa.
Los representantes sindicales denuncian la «actitud autoritaria e inmovilista» de la dirección, que, según afirman, «ignora acuerdos firmados y vulnera derechos recogidos en el convenio sectorial y la normativa estatal». En este sentido, consideran «inadmisible» que una empresa «estratégicamente posicionada y receptora de fondos públicos» actúe de manera que «vulnere de forma tan clara los derechos de sus trabajadores».
Los paros se mantendrán de forma indefinida hasta que la dirección «asuma sus responsabilidades, cumpla la normativa vigente y restituya los derechos laborales recortados».
