Esta ruta recorre el río Majaceite, también conocido como Guadalcacín
Esta ruta recorre el río Majaceite, también conocido como Guadalcacín

A poco más de una hora y media en coche desde la capital hispalense se encuentra uno de los senderos más populares, refrescantes y accesibles de Andalucía: la ruta del río Majaceite. Este camino, enclavado en pleno Parque Natural de la Sierra de Grazalema, une los pintorescos pueblos blancos de El Bosque y Benamahoma (Cádiz), y ofrece una escapada perfecta para los amantes de la naturaleza, las familias y quienes buscan un respiro del asfalto sevillano.

Con una longitud de unos 4,5 kilómetros solo de ida y un desnivel prácticamente inexistente, el recorrido se adapta a todas las edades y condiciones físicas. Es, de hecho, una de las rutas favoritas para hacer con niños, especialmente en primavera y verano, cuando la frondosa vegetación y el murmullo constante del agua crean un microclima que suaviza incluso los días más calurosos.

La ruta serpentea paralela al río Majaceite, el afluente más caudaloso del Guadalete, y está salpicado de puentes de madera, pasarelas, saltos de agua, pozas y rincones donde sentarse a descansar o mojarse los pies. El trazado transcurre bajo la sombra de sauces, alisos y fresnos, con abundante vegetación de ribera que confiere al entorno un aspecto casi selvático.

Además del disfrute paisajístico, la ruta permite asomarse a una pequeña joya del patrimonio natural: con suerte, es posible avistar nutrias o aves propias del bosque húmedo. Al llegar a Benamahoma, los senderistas pueden completar la experiencia visitando el Ecomuseo del Agua, una pequeña instalación que explica la importancia del río en la economía y la vida del entorno.

Para quienes inician la caminata en El Bosque, existe una buena oferta de bares y restaurantes donde reponer fuerzas antes o después de la ruta. Y quienes prefieran realizar el camino de ida y vuelta, completarán una jornada total de unos 9 kilómetros sin grandes dificultades, siempre siguiendo el mismo cauce.

En tiempos donde el calor aprieta en Sevilla y las escapadas cortas ganan adeptos, la ruta del Majaceite se presenta como un plan ideal: accesible, gratuito, familiar y refrescante. Un pequeño paraíso fluvial al alcance de cualquier fin de semana.