Tres años después de convertirse en la primera mujer en España en ser madre con un diagnóstico de síndrome de Silver-Russell, la sevillana Sonia Hidalgo ha vuelto a romper barreras. Lo ha hecho con el nacimiento de su segunda hija, Esther, en el Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz de Sevilla. El embarazo, catalogado como de alto riesgo por los numerosos desafíos que conlleva esta enfermedad genética poco común, ha sido gestionado por un equipo multidisciplinar que ha permitido un nuevo hito en la medicina materno-infantil.

El síndrome de Silver-Russell, con una incidencia estimada de entre uno por cada 30.000 a 100.000 nacimientos, se caracteriza por un severo retraso del crecimiento intrauterino y postnatal. Las mujeres que lo padecen, como Sonia, presentan baja estatura, posibles malformaciones y alteraciones metabólicas, lo que convierte la gestación en una auténtica prueba de resistencia física y médica. Aun así, con un seguimiento integral y un abordaje personalizado, la paciente ha logrado convertirse en madre por segunda vez.

En la semana 34 de gestación, Sonia tuvo que ser ingresada por una amenaza de parto prematuro. El equipo médico, liderado por el ginecólogo doctor Chacón y con la colaboración del especialista en obstetricia de alto riesgo Guillermo Espinosa —quien también la acompañó en su primer embarazo—, consiguió frenar las contracciones y madurar los pulmones del feto con la medicación adecuada. Finalmente, la pequeña Esther nació con un distrés respiratorio propio de su baja edad gestacional, lo que motivó su ingreso en la UCI Neonatal bajo la supervisión de la doctora Lourdes Rodríguez.

Rodríguez destacó la importancia de la coordinación entre ginecología y neonatología en casos como este: «Nos permite actuar con anticipación y ofrecer al recién nacido cuidados avanzados desde su primer minuto de vida para optimizar su evolución». La experiencia del hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz en este tipo de embarazos complejos consolida su posición como centro de referencia en Andalucía y en el conjunto del país.

Sonia, que ya fue noticia por su primer embarazo, espera que su historia sirva de inspiración: «Quiero que mi historia sirva de mensaje de esperanza y que vean que es posible ser madre con el apoyo médico adecuado». Su testimonio representa no solo una proeza médica, sino también un faro de luz para muchas mujeres con enfermedades raras que desean formar una familia.