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Tras varios días marcados por temperaturas extremas, Sevilla experimentará este fin de semana un leve respiro térmico. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), las máximas pasarán de los 38 grados del sábado a los 37 del domingo, con mínimas que se mantendrán altas en torno a los 24 grados, lo que mantendrá la sensación de bochorno, sobre todo durante la noche.
El sábado 21 de junio será una jornada típicamente veraniega: cielos completamente despejados, sin probabilidad de precipitaciones y temperaturas que alcanzarán los 38 °C durante las horas centrales del día. La mínima se situará en 24 °C. El viento soplará del suroeste con rachas de hasta 20 km/h y el índice ultravioleta alcanzará un nivel muy alto (10), por lo que se recomienda evitar la exposición directa al sol durante las horas más intensas.
El domingo 22 se mantendrá la tónica de calor, aunque con una ligera bajada de temperatura. La máxima prevista será de 37 °C, también con una mínima de 24 °C. Los cielos seguirán mayormente despejados, aunque se espera alguna nubosidad leve durante el día. El viento soplará con menor intensidad, entre 10 y 15 km/h desde el suroeste, y el nivel de radiación ultravioleta se mantendrá igualmente elevado.
Para el lunes 23, se prevé un descenso algo más notable, con máximas de 35 °C y la posible aparición de algunas precipitaciones débiles durante la madrugada y primeras horas de la mañana (25 % de probabilidad). La nubosidad irá en aumento a lo largo del día.
En definitiva, aunque el calor no dará tregua total, Sevilla vivirá este fin de semana un ligero descenso térmico que, si bien no será suficiente para dejar atrás la sensación de verano sofocante, sí marca el inicio de una bajada progresiva de temperaturas de cara a la próxima semana.
