Agente de la Guardia Civil ante un coche patrulla - Guardia Civil
Agente de la Guardia Civil ante un coche patrulla - Guardia Civil

La Guardia Civil y la Agencia Tributaria, en el marco de la operación «Backmobile», han desarticulado una organización criminal especializada en la defraudación del IVA en la comercialización de teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos. Se ha detenido a 15 personas, una de ellas en Sevilla, además intervenir 9000 teléfonos móviles, más de 200.000 euros en efectivo, 35.500 dólares en «criptodivisas» y 75 vehículos.

La investigación se ha desarrollado sobre la actividad que venía operando desde 2019 la organización criminal desmantelada, sirviéndose de un complejo entramado empresarial de distintos niveles por todo el territorio nacional y compuesto por más de 20 sociedades mercantiles, incluidas tiendas comercializadoras de telefonía móvil. Esta estructura estaba diseñada para evadir el pago del IVA.

La actividad investigada ha puesto de manifiesto una operativa comercial artificial basada en el aprovisionamiento de teléfonos importados y en compras en grandes superficies aprovechando promociones. La organización ideó un sistema defraudatorio en el que simulaba las reventas mediante supuestos envíos de los terminales móviles por paquetería, en los que los investigadores pudieron corroborar que en lugar del material electrónico comercializado, constaban rellenos simplemente de madera o incluso botellas de agua, con un peso idéntico al que figuraba en las facturas, todo ello para justificar la venta y entrega de los mismos, a la vez que dificultaba la trazabilidad de la mercancía.

El beneficio supera los 20 millones de euros

La aplicación de diversos esquemas de defraudación del IVA les permitió realizar ventas de grandes cantidades de teléfonos móviles a un precio sensiblemente reducido respecto al de la competencia, posibilitando el acaparamiento de los mercados y obteniendo beneficios económicos por estas ventas. El fraude cometido por la organización criminal podría superar los 20 millones de euros. La operación también ha incluido el bloqueo de 146 inmuebles y más de 280 cuentas bancarias utilizadas para la canalización de fondos de dichas ganancias.

La operación se ha saldado con 15 personas detenidas: cinco en la provincia de Málaga, cinco en la provincia de Valencia, dos en la provincia de Madrid, una en la provincia de Sevilla, una en la provincia de Cádiz y una en la provincia de Barcelona, interviniéndose 9000 teléfonos móviles de distintas marcas y modelos listos para ser comercializados fraudulentamente, 200.810 euros en efectivo, 35.500 dólares en ‘criptodivisas’ y 75 vehículos.