El Grupo municipal de Vox en Sevilla ha pedido a ocho escuelas de la ciudad que dejen de impartir «de forma inmediata» el Programa de Lengua Árabe y Cultura Marroquí (Placm), tras 15 años de desarrollo de manera voluntaria por los alumnos, en horario extraescolar. Así, instan al Estado y al ejecutivo andaluz «detener el fomento de la islamización», «asegurando el respeto a nuestras costumbres, tradiciones, forma de vida y normas de convivencia en comunidad, además de a los principios éticos y morales de la sociedad occidental».
Ante ello, el AMPA de siete de los ocho colegios que imparten este programa han mostrado su rechazo ante la propuesta de Vox, ya que «se sustenta en falsedades, desinforma a la población creando crispación social y emplea una narrativa que alimenta la intolerancia hacia la diversidad cultural».
Así, aclaran que este programa lingüístico se imparte por profesorado funcionario marroquí. Ante la afirmación del grupo municipal Vox de que «se financia con nuestros impuestos», dejan claro que «es rotundamente falsa. Los centros escolares aprueban el uso de espacios fuera del horario lectivo y lo autoriza la Consejería de Educación, como ocurre con muchas otras actividades extraescolares que benefician a nuestros niños y niñas, ampliando su formación en idiomas».
«Argumentos cargados de prejuicios»
La unión de las AMPAs informan de que el PLACM «está abierto a todos los niños y niñas, independientemente de su nacionalidad u origen». Así, califican de «alarmante que se pretenda limitar el derecho de las familias a decidir libremente sobre la educación de sus hijos y se ataque un programa educativo voluntario con argumentos cargados de prejuicios». «Solo desde la ignorancia puede considerarse que la enseñanza de la lengua árabe contribuye a la segregación», concluyen.
Ante la afirmación del grupo municipal de Vox de este plan como «proceso de islamización de Andalucía», el grupo escolar incide en que el PLACM «no tiene ninguna relación con contenidos religiosos». Así, recuerdan que «la religión islámica, al igual que la religión católica, la judía y la protestante, cuentan con profesorado seleccionado por sus autoridades eclesiales que en horario lectivo imparte sus contenidos curriculares regulados sin que ello contribuya a la «segregación que genera guetos sin control» del alumnado».
En este sentido, el comunicado de las AMPAs de los siete colegios de Sevilla afectados por esta propuesta recoge que «detrás del escrito de VOX creemos que no hay una preocupación real por la educación ni por la convivencia ya que el PLACM lleva más de una década», «sin que hasta la fecha haya sido un problema para nadie sino una oportunidad para aprender el quinto idioma más hablado del mundo, lengua oficial en más de 25 países».