Durante el pasado fin de semana, La Cartuja acogió a miles de personas durante el concierto de Manuel Carrasco y el festival Interestelar, en los que los que se puso a prueba el dispositivo de seguridad, limpieza y movilidad, con escasos agentes de la Policía Local de cara al traslado del Betis al Estadio Olímpico. Otra de las pruebas que se llevaron a cabo fue el acceso al Estadio de la Cartuja, especialmente tras las obras de reforma y ampliación del aforo, en la que también se mejorarán los alrededores para acoger futuros eventos, como sede del Mundial de fútbol de 2030.
Otra prueba será la mudanza del Betis por las obras del Benito Villamarín a La Cartuja, durante las dos próximas temporadas. Por ello, el operativo desplegado este pasado fin de semana sirvió como prueba para el que se aplicará a partir del próximo mes de agosto, según ha confirmado ABC.
En materia de movilidad, el Ayuntamiento planteó medidas centradas en el impulso del transporte público, por lo que, a partir de las 15:00 horas, se activaron los primeros cortes de tráfico en los alrededores del Estadio. Del mismo modo, se reforzó el horario y la frecuencia de las líneas C1 y C2 de Tussam, así como una lanzadera que conectaba el estadio con la Barqueta al finalizar el concierto, todas ellas gratuitas.
Sin embargo, para los que acudieron en coche, se ofreció una zona de aparcamientos con dos accesos, con un coste de diez euros por vehículo, aunque con rebaja si se adquiría por anticipado. Otros usuarios decidieron estacionar su coche en los alrededores del estadio, tras la petición de Movilidad de no cerrar el vallado del PCT Cartuja. El tren que conecta Santa Justa con el Estadio de la Cartuja también estuvo en funcionamiento. Así, el Ayuntamiento prevé mantener este dispositivo de seguridad de cara al traslado del Betis a La Cartuja.
