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La Feria de Abril de Sevilla es, para muchos, una maratón de sevillanas, albero, rebujito y buen ambiente. Pero lo que empieza con alegría puede terminar, al día siguiente, con un martillo en la cabeza, sequedad en la boca y un malestar generalizado que cuesta quitarse. La temida resaca. Si quieres vivir intensamente la Feria de Sevilla sin pagar las consecuencias al día siguiente con una buena resaca, hay algunos trucos simples y efectivos que puedes seguir sin dejar de pasarlo bien.
1. Come bien antes de beber
Es un clásico que sigue funcionando. Llegar al Real con el estómago vacío es un billete seguro al desastre. Un buen desayuno si es de día, o una comida completa si vas por la tarde, puede ayudarte a procesar mejor el alcohol. Las comidas con algo de grasa (en su justa medida) ralentizan la absorción del alcohol y te dan más resistencia.
2. Alterna las bebidas con agua
Sí, lo has oído mil veces, pero aquí cobra más sentido que nunca. El rebujito entra fácil, sobre todo con el calor sevillano. Pero recuerda que la manzanilla, aunque fresquita, sigue siendo alcohol. Alterna cada copa con un buen vaso de agua. Además de hidratarte, te ayuda a espaciar la ingesta sin frenar la fiesta.
3. Elige bien lo que bebes
El rebujito se ha convertido en la bebida por excelencia de la Feria, pero no todas las versiones son iguales. Evita los que llevan demasiado azúcar o refrescos de baja calidad, porque eso agrava la resaca. Si puedes, apuesta por combinaciones más suaves o hechas con manzanilla de buena calidad y refresco de lima sin excesos. Y, sobre todo, no mezcles distintos tipos de alcohol: cuanto más sencillo, mejor.
4. Muévete, baila, pasea
La Feria no es solo sentarse y beber. Bailar sevillanas, caminar por el Real, pasear en coche de caballos o simplemente disfrutar del ambiente ayuda a que el cuerpo procese mejor lo que vas consumiendo. Además, estar activo reduce la sensación de embotamiento y hace que no te concentres solo en la bebida.
5. No apures la noche hasta el final… todos los días
Está bien tener una jornada larga, pero si vas varios días seguidos, dosifica. No necesitas cerrar la Feria cada noche. Hay quien cae en la trampa de «ya que estamos, seguimos», pero el cuerpo te lo hará pagar caro. Descansar bien una noche puede marcar la diferencia en cómo te sientes el resto de la semana.
6. El último vaso, que sea de agua
Antes de irte a dormir, aunque sea a las tantas, bebe un buen vaso de agua. Incluso dos. Eso puede ser clave para despertarte con la cabeza algo más clara. Si tienes a mano algo de fruta o un yogur, mejor todavía: ayudan a reponer lo que el cuerpo ha perdido.
7. Al día siguiente, suaviza la mañana
Si te pasaste un poco, no te castigues con cafés solos o comidas muy pesadas. Fruta, infusiones, algo salado (como un caldito o unas aceitunas) y líquidos. El cuerpo necesita recuperar equilibrio, y no hay mejor forma que con calma, sombra y buena alimentación.