Imagen de recurso del embalse de Aznalcóllar, uno de los que forman parte de la cuenca del Guadalquivir.- Joaquin Corchero/Europa Press
Imagen de recurso del embalse de Aznalcóllar, uno de los que forman parte de la cuenca del Guadalquivir.- Joaquin Corchero/Europa Press

La cuenca del Guadalquivir, clave para el abastecimiento y el riego en gran parte de Andalucía, especialmente en la provincia de Sevilla, se sitúa al 61% de su capacidad total, con 4.900 hectómetros cúbicos de agua embalsada. La mejora en los niveles hídricos se debe a las últimas precipitaciones que han afectado a diversas zonas de la vertiente mediterránea y atlántica.

Con recuperación parcial, los datos superan la media de los últimos diez años, que se sitúa en torno a los 4.165 hectómetros cúbicos. No obstante, la situación mejora con respecto al año pasado, cuando la cuenca contaba con poco más de 3.700 hectómetros cúbicos.

El conjunto de embalses españoles ha aumentado su volumen en 488 hectómetros cúbicos durante la última semana, alcanzando una media del 76,4 % de capacidad. El sistema nacional almacena actualmente 42.835 hectómetros cúbicos, gracias a las lluvias caídas principalmente en el norte peninsular.

Algunos pantanos sevillanos, como el de Melonares, el más grande de la provincia, ya han alcanzado el 100% de su capacidad, con 185,63 hectómetros cúbicos. El embalse de Aracena, por su parte, se encuentra al 96,6% con 124,273 hectómetros cúbicos.

La reserva del Guadalquivir sigue siendo determinante no solo para la agricultura, sino también para el abastecimiento de la población y la producción energética.